lunes, diciembre 04, 2006

La cultura fatalista

Tengo que reconocer que últimamente la influencia de la fatalidad de los españoles me ha contagiado.

En pleno mundial de fútbol, los españoles siempre apostaban —por más que ganaran uno que otro partido—, que su selección no llegaría al final. Y así fue.

Ayer en la tarde antes de conocerse los resultados dije: “Me siento como los españoles con su selección de fútbol, siempre saben que va a perder en un mundial”.

Pero el problema no lo tenemos quienes asumimos esta posición fatalista, sino quienes ahora ven frustradas sus esperanzas.

En la mañana Onda 107.9 FM, en lugar de las típicas charlas de Elba Escobar, hablando de la infidelidad, de las dietas, de los que se escapan, de los que no llaman al otro día o de cómo asumir la fama con humildad (tema de la emisión del viernes pasado con Víctor X como invitado), apareció la voz de Valentina Quintero, tratando de hacer el papel de psicóloga para aconsejar a la gente sobre la derrota de la elecciones.

Quintero se fajó en hacer entender a la gente que la vida sigue. Aunque no es mucho lo que eso ayuda, por lo menos entretiene mientras se pasa el tiempo. La periodista especializada en viajes, leyó un mensaje de texto que recibió de una señora. El mensaje decía: Cambio riñón por un apartamento en Miami para mis hijos.

El grado de frustración es tal, que algunos piensan que ya su vida no vale nada en este país. Y no niego que para muchos esa sea la realidad, o su realidad. Pero por favor no perdamos las perspectivas no todo el mundo se siente frustrado.

Cuando hablo con periodistas de otros países me cuentan los problemas que los rodean y para ellos el mundo también esta a punto de acabarse. Por una cosa o por otra. Puede que nuestros problemas sean más graves, pero eso no significa que la vida no puede seguir.

Para un argentino no hubo nada más frustrante que su equipo de fútbol perdiera contra Alemania en el mundial pasado. Para un colombiano no hay nada más terrible que lo sigan calificando de narcotraficante y un país inseguro cuando están tratando de quitarse ese estigma. Para un español la lucha por una tregua definitiva con ETA es lo que más le preocupa, además de la inmigración masiva. Para un estadounidense promedio el tema del terrorismo es la principal preocupación de su vida, tanto así que algunos sectores avalan las masacres en Irak convencidos de que eso ayudará a destruir la amenaza.

¿Qué quiero decir?

Señores todo el mundo está en conflicto, cada país tiene sus propios problemas, en unos es el presidente, en otros el terrorismo, en otros la falta de amor y el aumento de los suicidios, el calentamiento global, el sida, la miseria en fin.

Entonces, por favor, no entremos en pánico. Asumamos nuestra realidad y tratemos de vivir, de seguir trabajando. Ya vendrán otras oportunidades y si no vienen, igual conseguiremos mecanismos para salir de esta crisis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con tus comentarios... seguramente en unos dás esa será la actitud que asuma.. pero en estos momentos nisiquiera esas palabras me reconfortan. Siento que he intentado muchas veces lograr un cambio en este país porque vamos por muy mal camino... pero no he logrado nada con mi voto. No he logrado nisiquiera que el actual gobierno reconozca que somos muchos los que no pensamos como él y que merecemos ser escuchados. Al final quizás prive en mi cerebro la idea de que la vida es una sola, mi vida es una sola y tengo que decidir vivirla lo mejor posible, lo triste es que no sé si podré hacerlo en este país y no sé si seguiré intentando hacerme escuchar en este país...

Fritica e'pollo dijo...

Demasiada gente esta pensando o ha decidido salir de Venezuela. Este es un fenomeno que ha venido ocurriendo desde hace años, pero me parece que la gente esta hablando visceralmente.
Estoy de acuerdo contigo Katy, la vida continua...y quizas para mi muy sea facil decirlo (en apariencias) por que estoy fuera desde hace ya varios años.
Es una decision totalmente respetable, pero opino que quienes lo hacen por desesperacion se deben detener y pensarlo dos veces por que como tu muy bien lo haz dicho, todo el mundo esta en conflicto.
Por ahi lei que una Sra comento: "Cambio un riñon por un apartamento en Miami para mis hijos" y no saben que al venir aca, la primera semana...lo maximo. Sol, playa, rumba, Mickey Mouse... Pero despues, aparecen los recibos de los servicios, la discriminacion por no hablar ingles o por tener la piel mas marroncita ( y a eso no estamos acostumbrados en Vzla), a que me tengo que esconder por que inmigracion me persigue, a que tengo que mentir para conseguir un empleo con identificaciones falsas, a tener que pagar mucho dinero por todo por que no me dan credito por no tener papeles, a pagar impuestos hasta por respirar, a tener miedo que un latino me eche una vaina (aca dicen que latino le pega a latino y es la verdad), a que gano en dolares pero no gasto en bolivares...entonces, no es que se acaben los problemas al decir: me voy del pais y punto. Es una decision como dije muy respetable, y tienes muchisimas ventajas, no lo niego, pero que no todo el mundo quiere pagar el precio de ser un extranjero.