jueves, diciembre 30, 2010

Devaluación generará alza de los alimentos


Katiuska Hernández
katiuskahernandezrojas@gmail.com
@Lachurry

El Ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, anunció la eliminación de la tasa de cambio 2,60 bolívares por dólar, que se aplicaba para la importación de alimentos, medicamentos, insumos agrícolas, materia prima y químicos.
Ahora estos rubros tendrán que ser importados calculando el tipo de cambio a 4,30 bolívares, lo que representa una devaluación de 65,38%. Lo que significará sin duda un alza de los precios de alimentos básicos importados.
Según Fedeagro Venezuela compra en el exterior alrededor de 70% de rubros agrícolas y alimentos terminados para atender el consumo interno.
La FAO alertó que en 2011 subirán los precios de los alimentos a nivel internacional. Ahora con la devaluación, la comida importada le saldrá más cara a Venezuela, mientras continúa la política de intervención de fincas en plena producción de carne, leche, palma aceitera, caña de azúcar, frutales y plátanos.
Con esta medida más de 3.089 rubros que estaban incluidos en la lista de productos que se importaban a 2,60 bolívares, tendrán que ahora comprarse en el exterior a 4,30 bolívares.
Entre los rubros tendrán que ser importados a 4,30 bolívares están químicos y reactivos para elaborar medicamentos; fármacos como amoxicilina, ampicilina, morfina, además de sangre humana; tratamientos para enfermedades como el VIH y oncológicos y equipos para rayos x, entre otros productos relacionados con el sector salud. Igualmente abono, cosechadoras y trilladoras entre otras maquinarias agrícolas.
Entre los alimentos básicos que ahora pasarán a importarse con la tasa cambiaria más cara, están el trigo, la leche, la carne de res, el pollo, la margarina, maíz, azúcar, café, arroz, frijoles, hortalizas, aceites entre otros.
Alrededor de 3.753 rubros ya estaban siendo importados a una tasa de 4,30 bolívares desde enero pasado.
Con la devaluación del tipo de cambio de 2,60 a 4,30 bolívares, también se afectan las remesas estudiantiles, familiares y las importaciones de alimentos del Gobierno para surtir a Mercal y Pdval.

martes, octubre 26, 2010

Otra expropiación más: Owens Illinois

Comunicado de la empresa Owens Illinois ante la medida del Gobierno de expropiar las plantas en Venezuela:


DECLARACIÓN OFICIAL

Anoche tuvimos conocimiento de que el gobierno del Presidente Hugo Chávez anunció la expropiación de nuestras operaciones en Venezuela. Estamos sorprendidos por la decisión y estamos preparados para trabajar con el ejecutivo de gobierno para entender a cabalidad la situación.

Durante más de 50 años, O-I ha sido el proveedor de envases vidrio para alimentos y bebidas para satisfacer las necesidades del pueblo venezolano. Nuestras dos plantas en Venezuela, ubicada en Los Guayos y Valera, emplean a más de 1000 personas y representan menos del 5 por ciento de nuestros ingresos globales en ese segmento. Seguimos comprometidos con el cumplimiento de todas las leyes y reglamentos vigentes en el país.

miércoles, septiembre 22, 2010

En Venezuela consumidores compran menos


Economía EL NACIONAL 22 de septiembre de 2010

MERCADO Precios de artículos de consumo masivo crecieron 38,8%
Ventas de productos lácteos cayeron 7,6% en un año

Nielsen reporta disminución en la demanda de condones, cepillos dentales, champú, talco y desodorantes

KATIUSKA HERNÁNDEZ

Las ventas de productos de consumo masivo en Venezuela decrecieron en el último año, según el estudio de la consultora Nielsen que evalúa el volumen de demanda y precios de 102 categorías que se comercializan en supermercados, hipermercados, abastos, farmacias, perfumerías, kioscos, panaderías, licorerías y ferreterías.

El informe indica que 49% de los 102 productos evaluados, registró una reducción en los volúmenes de ventas en 11,5%. Los consumidores, entre julio de 2009 y julio de 2010, compraron menos cantidad, pero pagaron en promedio 38,8% más, debido al alza de los precios de los rubros no regulados.

Por cesta de productos, los lácteos reflejan la mayor caída entre julio de 2009 y julio de este año, con una contracción de 7,6% en el volumen de ventas.

El reporte señala que estos alimentos entre los que se incluyen quesos, leche larga y corta duración, yogures y otros derivados, fueron afectados por la situación de emergencia eléctrica.

Menos chucherías. Otra de las categorías que registra un descenso importante ­4,3%- son los llamados productos impulsivos, aquellos que se compran más por antojo que por necesidad. En esta cesta se encuentran chucherías, helados, pasapalos, dulces, galletas, chicles y otros. Entre los denominados misceláneos como bolsas plásticas para la basura, papel aluminio, ollas, utensilios de cocina, electrodomésticos y otros equipos, se reporta una caída de 7,6% en las ventas.

Los artículos de cuidado personal también reflejan una reducción en la demanda en 2%, mientras que los precios en promedio se elevaron 61,6%. El reporte de Nielsen indica que decreció la venta de toallas húmedas para bebes, cepillos de dientes manuales y eléctricos, artículos de protección femenina, condones, champú, tintes, hojillas, talcos, desodorantes, enjuague bucal, productos de cuidado facial y corporal y acondicionadores.

El informe muestra que el consumo de alimentos básicos subió 11,1% y los precios variaron 19,6%, debido a que la mayoría están regulados. Entre los rubros que más se vendieron figuran las pastas alimenticias, mezclas para cachapas, avena, cereales, embutidos, jugos larga duración, salsa de tomate, arroz, sardinas, mayonesa, harina de trigo, aceites, azúcar, café, y queso fundido.

Mientras que se mantuvo estable la demanda de harina de maíz, salsa para pastas, salchichas, jugos pasteurizados, maltas y pan industrial.

En cuanto a la distribución de las ventas, de cada 100 bolívares que se gastaron, 29 se destinaron a pagar alimentos, 10 a artículos misceláneos, 9 bolívares a productos de mantenimiento del hogar, como detergentes y limpiadores, 10 bolívares a la compra de productos impulsivos como pasapalos, 17 bolívares para artículos de cuidado personal y 25 bolívares a bebidas no alcohólicas como refrescos y jugos.

lunes, septiembre 06, 2010


EL NACIONAL - Lunes 06 de Septiembre de 2010 Economía/4

Economía
AGRO Caficultores claman por medidas de reactivación y mejores precios

En 9 años la producción de café en Venezuela se redujo 41,3%

De 1,45 millones de sacos que se cosechaban en 2000, el país pasó a 850.000 el año pasado

KATIUSKA HERNÁNDEZ

Estadísticas de la Organización Internacional del Café indican que la producción venezolana se redujo 41,3% en 9 años. De 1,45 millones de sacos que se cosechaban en 2000, el cultivo pasó a 850.000 sacos en 2009.

Coincidiendo con el Gobierno actual, en el año 2000 la producción fue de 1,45 millones de sacos y en 2006 registró un máximo de 1,57 millones de quintales. Pero la falta de incentivos, bajos precios, ausencia de una política de comercialización efectiva y la desviación de recursos del llamado Plan Café, provocaron que la cosecha se viniera abajo.

La reducción de 41,3%, según la ICO, desmienten las afirmaciones del ministro de Agricultura, Juan Carlos Loyo, quien dijo que la producción ha crecido 12% en 10 años. Las exportaciones de este rubro, que se situaron en 504.000 quintales entre 1995 y 1996, fueron mermando hasta llegar a cero.

Gobierno importador.

Fedeagro afirma que Venezuela, de ser un país con una historia exportadora de 230 años, pasó a importar más de la mitad del consumo. Se calcula que 650.000 sacos han entrado entre octubre de 2009 y julio de este año, de Brasil, Nicaragua y El Salvador.

El Ministerio de Comercio Exterior de Brasil señala que entre enero y julio de 2010 las ventas de café en grano a Venezuela se situaron en 16,8 millones de kilogramos, equivalentes a 365.217 quintales, que costaron 59,42 millones de dólares.

En el mismo período llegaron 141.000 quintales de Nicaragua por un valor de 22,1 millones de dólares, según cifras del Centro de Trámites de las Exportaciones de ese país.

También se negociaron 50.000 sacos de El Salvador.

Costos desiguales. El café importado por Ejecutivo a través de CASA, Corporación de Abastecimiento, cuesta entre 380 y 450 bolívares el quintal, más el flete y el seguro. El nacional está regulado entre 480 bolívares (el corriente) y 585 bolívares el lavado A o de mejor calidad.

El abandono de las fincas ha motivado que los costos nacionales sean elevados. Además, las importaciones gubernamentales son más baratas porque pagan con un dólar a 2,60 bolívares. Mientras los insumos, fertilizantes, agroquímicos y maquinaria suben de acuerdo con la inflación, y los equipos importados se traen a un dólar 4 veces más caro.

Un estudio de la Universidad Lisandro Alvarado, del estado Lara, determinó que el costo de producir un quintal de café es de 1.342 bolívares, con un rendimiento de 30 sacos por hectárea. Advierten que más de 70% se va en mano de obra.

Consideran que para garantizar la sostenibilidad del sector, el quintal debería aumentar a 920 bolívares, el tipo corriente, y a 1.600 bolívares el de más calidad. Los productores proponen al Gobierno que pague un subsidio a la industria, para que no suba de manera desmedida el precio al consumidor.

miércoles, septiembre 01, 2010

Cultivo amenazado

AGRO Bajos precios de los cereales y deudas con la banca amenazan la rentabilidad del sector

Cosecha en riesgo

La producción de maíz y arroz comienza a salir de los campos, pero continúan las importaciones

KATIUSKA HERNÁNDEZ

khernandez@el-nacional.com
Acarigua


El Gobierno ordenó la compra masiva de arroz y maíz. Los barcos llegan de Estados Unidos, México, Argentina, Ecuador y Guayana, porque la estrategia es “evitar un sabotaje en plenas elecciones”, argumentan en el Ministerio de Alimentación.

Las consecuencias de esta política de “puertos abiertos” la pagan los agricultores nacionales, que en plena cosecha están alarmados porque aún no tienen definidos los precios para cubrir los costos de producción, y poder cancelar las deudas. Además, temen quedarse sin cupo en los silos y almacenes, y que se retarde la recepción porque las industrias están llenas de producto importado.

El reporte de los puertos indica que han entrado 723.987 toneladas de maíz amarillo entre enero y julio, y más de 300.000 toneladas del cereal blanco.

En agosto, la aduana de Puerto Cabello recibió 185.000 toneladas de maíz blanco y 200.000 del amarillo. En el caso del arroz se calcula que las importaciones alcancen 400.000 toneladas de paddy, este año.

Las compras externas las realiza directamente el Gobierno a través de CASA, Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas. Esta empresa se encarga de despachar a las agroindustria privadas y públicas de acuerdo con el inventario que lleva la Superintendencia de Silos.

El Ejecutivo vende el arroz paddy importado a un precio subsidiado, mientras que el maíz blanco se cotiza al precio oficial de 920 bolívares por tonelada.

Las condiciones de pago son en promedio a los 30 días, pero en algunas ocasiones se ha exigido que cancelen a la semana de haber recibido la materia prima.


Hombres de maíz. En Portuguesa, principal estado cerealero del país, se han encendido las alarmas. Semanalmente entran camiones que descargan el rubro procedente de Puerto Cabello, La Guaira y hasta de Guanta. Son pocas las empresas que se han comprometido a recibir el cereal nacional.

Los productores no entienden por qué en Caracas el ministro de Agricultura, Juan Carlos Loyo, no quiere hablar de precios de los cereales, cuando desde marzo se discutieron los costos de producción y el entonces viceministro, Richard Canán, les aseguró que estaban listos para aprobarlos.

Adán Antonio Guanipa tiene 65 años de edad y se ha dedicado casi toda la vida a producir en su parcela de 50 hectáreas. Cosecha maíz en el ciclo de invierno y girasol en verano. Señala que este año sembró confiando en que el Gobierno aprobaría a tiempo el aumento de precios para compensar las pérdidas que se generaron en 2009 por la fuerte sequía.

“Trabajamos, producimos y no ganamos nada. La carretera está en mal estado. Yo le digo al Gobierno que somos productores y vivimos de esto, que nos aumente los precios porque los fertilizantes valen mucha plata, ya el maíz no vale nada y uno va a comprar una harina y la consigue en 4 bolos”,

Afirma que es injusto que se esté importando justo cuando se inicia la cosecha de maíz. “Este Gobierno cuando comenzó dijo que aquí se iba a producir todo, pero resulta que ahora están trayendo todo de otros países, eso no es justo, porque si yo no produzco mucho no gano. Cuando hay buen precio uno se anima a trabajar”, agrega.

José Carmelo Narváez considera que las 40 hectáreas que produce están en riesgo si no se garantiza una rentabilidad de la cosecha. “Trabajamos con las uñas porque no se puede de otra forma. Cada día los insumos son más caros, si no se cubren los costos seguiremos endeudados y será difícil volver a sembrar”, añade.

David Pérez, también agricultor, señala que en este sector hay años buenos y otros malos. Produce en promedio 3.300 kilos por hectárea y considera que sin un precio sostenible es imposible invertir y ampliar la capacidad de producción. “Hacen falta políticas de Estado para mejorar la vialidad, los sistemas de riego y que se garantice la comercialización del rubro”, apunta.

Los productores del estado Portuguesa piden que se ejecuten las obras de dragado del canal piloto, por donde pasa el rio Acarigua, debido a que el nivel del agua está a punto de desbordarse por la sedimentación, y peligran las hectáreas sembradas de maíz que están en las riberas.

La ausencia de rentabilidad en el sector ha mermado la capacidad de producción porque los agricultores no cuentan con suficientes recursos para comprar maquinaria, garantizar la compra de repuestos y tecnificar el cultivo.

“Se están invirtiendo aproximadamente 4.050 bolívares por hectárea, en insumo se gastan 1.600 bolívares por hectárea, incluyendo semillas, fertilizantes y agroquímicos. En la parte de fertilización el promedio es de 700 bolívares, a lo que se suma el costo de cosecha y mano de obra, entre otros. Entonces con el precio actual del maíz, en Gaceta Oficial de 920 bolívares por tonelada, no hay rentabilidad para el sector”, argumenta Pérez.

Señala que con la incorporación de nueva tecnología y mejores precios puede subir la producción.



Grano partido. En el caso de los productores de arroz, la cosecha lleva semanas y afirman que este año las hectáreas sembradas se redujeron en 46% por falta de estímulo.

Luis Gustavo Salazar, agricultor de 76 años de edad y más de 50 en la actividad, en Turén, dice que es insostenible mantener los precios congelados. “Hay una cantidad de problemas, por un lado el clima que a veces no ayuda, también el rendimiento cayó demasiado. Se están cosechando 3.000 kilos por hectárea, los repuestos están muy caro”, alega.

Salazar, que posee 55 hectáreas sembradas de arroz, de las cuales 12 comenzará a cosechar en 2 semanas, refiere que sin un precio justo no podrá cubrir los costos y los créditos. “El año pasado no tuve el rendimiento esperado, por la fuerte sequía, pero este año que me anime a sembrar no tenemos un precio adecuado”.

Moisés Ríos, del municipio Anzoátegui del Estado Cojedes que colinda con Portuguesa, asegura que este año la semilla y los insumos entregados por el Gobierno llegaron tarde. “Hemos tenido una situación bastante precaria porque pocos fueron los que recibieron financiamiento a tiempo. Se tuvo que hacer una siembra particular porque no dieron más insumos y muchos productores tuvieron que comprar en las casas comerciales privadas. La situación es grave y los precios del arroz siguen igual que la cosecha pasada, pero la semilla, los agroquímicos y la maquinaria sube. Uno echa los números y no dan las cuentas”, expresa Ríos.

Explica que trabajan alrededor de seis meses entre la etapa de preparación de los suelos, la siembra y la cosecha, y la remuneración es escasa. “Cuando vemos las ganancias, son pocas. En esos seis meses ya uno se ha comido el dinero y no se han pagado los créditos. Seguimos en la lucha y esperamos que esto mejore”.

Moisés Ríos sostiene que en la zona está Pdvsa Agrícola con el programa de siembra, pero los proyectos no terminan de arrancar y hay muchos productores que se quedaron esperando sin poder trabajar este año.

Eduardo Cassani, que tiene 130 hectáreas en el municipio Páez, sector San José del sistema de riego Las Majaguas, estado Portuguesa, señala que el sector está en crisis debido a los altos costos de las semillas y de los fertilizantes, el aumento salarial, la devaluación y la eliminación de los subsidios. “En lugar de generar estímulos a la producción nacional de arroz, vemos una política de Estado equivocada que se ha dedicado a importar”, afirma.

Destaca que es necesario que se respete al productor del campo, indistintamente del tamaño de la propiedad que desarrolle y de su condición socioeconómica. “Es necesario que se apruebe un incremento de precios, basado en análisis de costos que se han discutido desde mayo”.

La Gaceta Oficial indica que la tonelada de arroz está regulada en 1.200 bolívares, pero este monto no cubre el alza de los costos de producción en más de 80%.



Carta a Chávez



Productores esperan

discutir precios



En la carta enviada la semana pasada por Fedeagro y los productores agrícolas al presidente Hugo Chávez, proponen que debido a que los costos de producción se han incrementado en más de 80% y los agricultores están en mora con la banca, deberían aumentarse los precios de los principales rubros regulados como maíz, arroz, sorgo, café y caña de azúcar.

En la carta piden que la tonelada de arroz paddy se fije en 1.700 bolívares, la de maíz blanco en 1.600 bolívares y el amarillo en 1.480 bolívares. Mientras que para el café señalan que debería reconocerse el rezago que tiene el cultivo y aprobar un alza para llegar a los 1.250 bolívares el quintal del tipo C.

Hasta ahora el gremio no ha recibido respuesta. El fin de semana el ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, declaró que estaba dispuesto a reunirse con los productores agropecuarios para definir los precios que recibirán por la cosecha actual de cereales y otros rubros regulados. “Estamos preparados para dar esa discusión”. Pero hizo la salvedad de que no conversará con quienes a su juicio están haciendo política.

miércoles, agosto 25, 2010

Gobierno negocia con Monaca, pero no anula la expropiación


La administración y la operatividad de Monaca, Molinos Nacionales Compañía Anónima, siguen en manos privadas, aunque folletos editados y difundidos por el Ministerio de Comunicación e Información la consideran una empresa socialista. "Monaca, que produce harina de maíz, fue nacionalizada para beneficio del pueblo. Y como empresa socialista invierte sus excedentes en reparar viviendas cercanas a la fábrica", afirma una de las historietas ideológicas que se reparte en los supermercados Pdval y Bicentenarios, y en algunas oficinas gubernamentales.

La expropiación decretada en mayo, no se ha concretado. El vicepresidente ejecutivo, Elías Jaua, anunció en julio que el grupo mexicano Gruma, propietario de esta agroindustria, había propuesto crear una empresa mixta para descartar la adquisición forzosa. "No se va a expropiar, Gruma ha planteado la posibilidad de una empresa mixta y la estamos estudiando, pero en este momento está bajo la administración del gobierno bolivariano", dijo Jaua el 14 de julio pasado.

Uno de los planteamientos de los mexicanos era dejar en manos del Gobierno las plantas procesadoras de harina de maíz precocido y arroz, y que el resto de las líneas de producción continuara bajo la dirección privada, como el área de trigo panadero y para consumo doméstico.

Representantes de Monaca sostienen que la intención de crear la empresa mixta fue aceptada, pero les extraña que el Gobierno no haya revocado el decreto de expropiación, si la intención es llegar a un convenio estratégico.

Fuentes del Ejecutivo indicaron que por ahora no habrá ninguna decisión, hasta que culmine la compaña electoral en la que están ocupados varios funcionarios, incluyendo al vicepresidente Elías Jaua.

Mientras tanto los productos Monaca, como la harina Juana, se venden en los supermercados Bicentenario (antiguos Cada del grupo francés Casino), con el eslogan "Hecho en socialismo", pese a que legalmente sigue siendo una empresa privada.

El último reporte de producción de Monaca señala que mensualmente se procesan entre 18.000 y 20.000 toneladas de maíz, 30.000 y 32.000 toneladas de trigo, cerca de 2.500 toneladas de arroz paddy, 350 toneladas de avena. La empresa asegura que entre enero y mayo se han producido más de 199.933 toneladas de alimentos.

Intervención anunciada El Ejecutivo venezolano desde finales de 2009 expresó que esta compañía tendría que pasar a poder del Estado, debido a la presunta vinculación con el banquero Ricardo Fernández Barrueco, que tendría parte de las acciones.

No obstante, los representantes de Monaca afirman que 24,14% de la participación accionaria de Barruecos estaba otorgada en garantía en una institución financiera extranjera que le facilitó los recursos para adquirirlas, por lo que su posesión nunca llegó a concretarse.

Pese a la observación, el gobierno de Hugo Chávez siguió insistiendo en intervenir la agroindustria. Se alegó que no cumplía con la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria ni con la Ley de Acceso a las personas a los Bienes y Servicios, al presuntamente negarse a distribuir suficiente harina de maíz precocida y se abrió un procedimiento en su contra.

"Monaca ha mantenido sus operaciones productivas y comerciales dentro del curso normal del negocio y ha suministrado y proveído, en tiempo y forma, a sus clientes la demanda de nuestros productos", refiere la empresa en un comunicado.

Esto no le bastar al Gobierno para emitir el decreto de expropiación. Una comisión de negociación se instaló en la empresa y hasta ahora se espera que se concrete una alianza estratégica en la que el Ejecutivo tendría la mayoría.

En mayo pasado el Gobierno emitió el decreto de expropiación y adquisición forzosa de los bienes, muebles e inmuebles y bienhechurías de Monaca. Esta empresa pertenece a una sociedad mercantil española llamada Valores Mundiales S.L., de cuya participación el grupo mexicano Gruma posee 72,86% de las acciones. Se especializa en el procesamiento de harina de trigo, harina de maíz, pasta de arroz, aceite, avena, productos del mar, adobo y especias.

De concretarse la expropiación de Monaca, el Estado venezolano controlaría más de 45% del mercado de la harina precocida. El Gobierno cuenta entre sus activos con las procesadoras de maíz, Proarepa, Pronutricos, y Bravo Cacique que son empresas de producción social.
Diario El Nacional, 25 de agosto de 2010. Estrategia.

lunes, agosto 09, 2010

Reportaje: La condena de ser ganadero






Ciudadanos

EL NACIONAL - Domingo 02 de Noviembre de 2008

AGRO Afectada la producción de carne, de leche y la cría de reses para engorde en el Alto Apure
La condena de ser ganadero

El pago de vacuna, la extorsión, el secuestro y el abigeato azotan a los empresarios


KATIUSKA HERNÁNDEZ KHERNANDEZ@EL-NACIONAL.COM GUASDUALITO/ELORZA

En el Alto Apure ya no es la leyenda del Silbón la que espanta el sueño o La Llorona, sino las acciones de los grupos guerrilleros colombianos: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional y la organización armada venezolana Fuerzas Bolivarianas de Liberación, que operan en la zona, según asociaciones de ganaderos, y tienen azotados a los productores agropecuarios con el cobro de vacuna, la extorsión, las invasiones y el secuestro.

"Por aquí andan confundidos con la gente del pueblo los boliches (FBL), los farucos (FARC), y los elenos (ELN). Si uno no pregunta mucho y no se mete con ellos te dejan tranquilo. Es cuestión de saber vivir", dijo un taxista de Guasdualito.

Pero quienes poseen tierras y por lo menos 200 cabezas de ganado bovino o bufalino, tienen la seguridad –aunque suene contradictorio– de que le tocarán la puerta o lo localizarán por celular para cobrarles una vacuna.

Los pequeños productores tampoco se salvan, en algunos casos tienen que "regalar" semanalmente un mercado de 1.000 bolívares fuertes como impuesto para garantizar que sus fincas no sean invadidas, ni les roben el poco ganado que les queda.

¿Y qué hacen las autoridades? "Estar bien con Dios y con el Diablo. Un alcalde es del FBL y otro ha preferido quedarse callado en los últimos meses por la campaña electoral. Ellos consienten a los grupos guerrilleros colombianos. Parece que el Gobierno les ha dado permiso para que descansen en territorio venezolano, pero también hacen sus fechorías a la vista de la Fuerza Armada Nacional y otros órganos del poder público", relata un ganadero que pidió resguardar su identidad.

Ninguno se atreve a dar la cara, porque muchos están en la lista de posibles secuestrados o han pagado rescate para que ellos o algunos de sus familiares queden en libertad.

La seguridad aparente es impuesta por los grupos guerrilleros, que fijan las tarifas. Algunos productores han llegado a pagar entre 200.000 y 2 millones de bolívares fuertes por quedar libre de los secuestros.

"Ellos saben cuánto ganado tiene uno, qué produce y cuánto gana. Llegan primero pidiendo una contribución y te dicen: "cuente su ganado y verá que si nos ayuda no perderá ni uno sólo", agregó otro productor.

Las FBL tienen mayor poder en Guasdualito. "Operan a través de consejos comunales y se insertan en la sociedad poniendo un poco de orden, por ejemplo en el manejo y distribución de la gasolina", expresó un ganadero. Las FBL han reclutado gente adepta al Gobierno. "Se trata del brazo armado del partido oficialista, el PSUV.

En Elorza, las FARC llevan la batuta. Dirigentes políticos han tenido que negociar con ellos para que no secuestren o amenacen a los lugareños. Entre La Victoria y El Nula el ELN tiene la hegemonía.

Los grupos guerrilleros han asumido funciones del Estado para imponer sanciones y hacer su justicia. Eso ha permitido que se inserten en la población.

Excluidos de sus tierras.
Los ganaderos que han sido secuestrados no van a sus fincas con tanta frecuencia. Se han mudado a otros estados: Táchira o Barinas e incluso a Colombia. Dejan a otros encargados de la propiedad. "No se puede avisar cuando va uno a la finca, es difícil confiar en la gente", dijo un productor que estuvo secuestrado por más de dos meses. Los ganaderos están sometidos a la actuación de los grupos guerrilleros y, además, la mayoría tiene abiertos procesos administrativos con el Instituto Nacional de Tierras, organismo que alega que los terrenos son propiedad de la nación y están ociosos.

Los que han sido víctimas del secuestro han optado por irse, pero no encuentran compradores para sus tierras. "Nadie quiere invertir en esta zona y eso es muy triste. El Alto Apure se está quedando en el pasado, no hay desarrollo económico. La mayoría de la gente del pueblo no quiere trabajar en el campo, a cambio, son empleados de las alcaldías y se la pasan sentados en la plaza Bolívar sin hacer nada", apuntó un ganadero que vive en el Táchira por seguridad. Una muestra de la falta de interés por la agricultura se percibe en el fundo zamorano Francisco Farfán (antes hato Santa Rita) en Elorza, de 40 socios cooperativistas que comenzaron el proyecto financiado por el Gobierno, sólo se mantienen 11 trabajando.

miércoles, julio 21, 2010

La Soberanía alimentaria entra por los puertos


Las importaciones de alimentos han crecido 240,26% en 12 años.


Fedeagro señala que más de 70% de los productos del campo que se consumen en Venezuela son importados.

KATIUSKA HERNANDEZ
EL NACIONAL


El año pasado, el país gastó 427,90 millones de dólares en importaciones de carne de res, arroz, azúcar, aceite, maíz, trigo y caraotas desde EE UU.



La revolución bolivariana ha basado la seguridad alimentaria en las importaciones y no en fortalecer la producción nacional. El ejemplo más notorio son las 130.000 toneladas de comida dañada, que fueron adquiridas en el exterior por Bariven, filial de Petróleos de Venezuela, para ser comercializadas por la red oficial Pdval. Los cálculos de Fedeagro revelan que más de 70% de los productos agrícolas y pecuarios que se consumen en Venezuela son producidos en otros países. En otras palabras, la economía de puerto constituye el soporte de la reserva estratégica alimentaria. De 1,7 millardos de dólares que se compraban en el exterior en rubros agrícolas y pecuarios en 1998, el país pasó a importar 5,99 millardos de dólares al cierre de 2009, un incremento de 240,26% en 12 años.El récord en importaciones se registró en 2008, cuando se gastaron 7,47 millardos de dólares en la compra de rubros básicos como carne de res, arroz, azúcar, aceite, maíz, trigo y caraotas, entre otros. En el informe de Fedeagro se señala que el año pasado las compras no fueron mayores porque bajaron los precios internacionales de algunas materias primas agrícolas, lo que incentivó el aumento en volumen de toneladas. Advierten que en términos per cápita en 1998 se compraban en el exterior un promedio de 76 dólares por persona al año, en 2009 esta cifra subió a 258 dólares por persona. En la década de los noventa, las adquisiciones foráneas de rubros agrícolas representaban 10% de las importaciones totales, y entre 2008 y 2009 esa participación repuntó a 16%. Fedeagro destaca que a partir de 2003 se incrementaron las importaciones en volúmenes de rubros pecuarios como ganado bovino, carne de pollo, carne de res en canal y leche. Este aumento está relacionado con la política de intervención de fincas ganaderas que pasaron de manos privadas al Gobierno. Compras a los imperiosContrario al discurso socialista, la balanza de importaciones de Venezuela por país de origen registra que la mayoría de los cereales que se compran en el exterior, como trigo y maíz amarillo (para la fabricación de alimentos para animales), proviene de Estados Unidos. El año pasado, Venezuela gastó 427,90 millones de dólares en importaciones de estos rubros desde esa nación. Incluso Pdval, comercializadora de alimentos del Gobierno, importó en 2008, arroz y aceite de empresas estadounidenses como la corporación Cal Western Packaging Co., que tiene su sede en Houston, Texas, y Gulf Pacific, una de las mayores firmas arroceras con plantas de producción en Arkansas y Texas. Brasil, país aliado políticamente, también se lleva una alta facturación de las importaciones venezolanas de alimentos. El informe de Fedeagro señala que en 2009 las compras de animales vivos totalizaron 459,13 millones de dólares, de los cuales 444,21 millones se pagaron a productores de Brasil, mientras que a Colombia, pese al conflicto binacional, se compraron 14,9 millones de dólares. En carne en canal y otros, las importaciones alcanzaron 924,94 millones de dólares, y Brasil y Colombia son los principales vendedores. Las compras de lácteos sumaron 280,24 millones de dólares el año pasado, la factura pagada a Brasil fue la más alta con 124,03 millones de dólares, seguido de Uruguay, con 76,37 millones de dólares; Argentina, con 44,91 millones de dólares; Colombia, con 30,59 millones, y Estados Unidos, con 3,8 millones. Sin contar que la mayoría de los lácteos que se traen, principalmente en polvo, proviene de Nueva Zelanda, porque no existen plantas pulverizadoras en el país. Las importaciones de azúcar también vienen en su mayoría de Brasil, nación a la que Venezuela pagó el año pasado 126 millones de dólares. Fedeagro señala que las compras externas de carnes, leche, cereales, semillas oleaginosas, grasas y aceites, azúcar, base de cereales y preparaciones alimenticias sólo a países del continente, suman 3,05 millardos de dólares. El total pagado a Brasil es de 1,02 millardos de dólares, a Colombia 847 millones de dólares y a Estados Unidos 718,09 millones de dólares. Cifras del Instituto Nacional de Estadística reflejan que pese al conflicto político que existe con Colombia y con Estados Unidos, ambos lideraron la lista de los principales proveedores de alimentos y materia prima agrícola a Venezuela entre 2008 y 2009 en valor de importaciones. En detalle, las compras de alimentos y rubros agrícolas a Colombia pasaron de 146,3 millones de dólares al cierre de 1998 a 1,32 millardos de dólares en 2008. Este comercio tuvo una ligera caída el año pasado, pero siguió significando 60% de las compras que hace Venezuela a la Comunidad Andina de Naciones, con más de 906 millones de dólares facturados. Con Estados Unidos el negocio es mayor. Venezuela compraba en 1998, un promedio de 428,15 millones de dólares en alimentos y materia prima a proveedores estadounidenses, esta cifra subió a 1,4 millardos de dólares en 2008 y cerró el año en 1,03 millardos. La reducción se debe a que algunos rubros como trigo, maíz y grasas reportaron una reducción en los precios internacionales. Por bloques económicos, del total de las importaciones agroalimentarias de 2009 que sumaron 5,93 millardos de dólares, 25,51% se efectuó a países de la Comunidad Andina de Naciones, y en este caso, Colombia se posicionó como el principal proveedor. Las compras a Mercosur representaron 26,82% de las importaciones, con Brasil a la cabeza, seguido de Argentina; 22,46% provino de América del Norte, principalmente de Estados Unidos, y 25,22% de otros países del mundo. Sólo missesCon el Mundial de Fútbol un comercial de Brasil se mofaba de que Venezuela tenía entre sus galardones internacionales sólo reinas de belleza. En materia de exportaciones agroalimentarias, lamentablemente tampoco el país tiene mucho que exhibir. El reporte de Fedeagro indica que las adquisiciones de rubros alimenticios y agrícolas se han reducido a una tasa interanual de 15%. De un país que llegó a vender al exterior 689,11 millones de dólares en 1998, ahora escasamente se logran facturar 90,08 millones. La estructura del valor de las exportaciones agroalimentarias cambió en 11 años, señalan los productores. En este período ­enfatizó Fedeagro- se incrementó la participación de las ventas externas de bebidas alcohólicas, pescados y crustáceos y preparados a base de cereales, mientras que las de arroz que representaban en 1998, 11% de las ventas, desaparecieron. Producción estancadaLos agricultores reconocen que en 2009 la fuerte sequía arruino los planes de cosecha de varios rubros clave como maíz y arroz. Sin embargo, aclaran que la reducción en la producción no sólo obedece a factores climáticos, sino también a la falta de inversión en el campo, intervenciones de fincas y precios bajos. "La política agrícola no está orientada a fortalecer el crecimiento sectorial y a consolidar el desarrollo de rubros de producción interna; sino a cambiar la estructura agraria y debilitar la propiedad privada de la tierra", refiere el documento presentado por Fedeagro en su asamblea anual. En el último año, entre los ministerios de Agricultura y Alimentación se han importado más de 350.000 toneladas de maíz blanco, de arroz cerca de 200.000 toneladas, 575.000 quintales de café verde, y se calcula la compra de 800.000 toneladas de azúcar para cubrir el déficit, debido a que la producción nacional no cubre la demanda.

domingo, abril 11, 2010

Mercal pierde consumidores


MERCADO 55% de los alimentos que comercializa la red oficialista son importados

Caída de las ventas de Mercal obligó
al Gobierno a relanzar el programa


En 2009 el consumo de productos en estas bodegas se redujo 10,79% y la misión perdió clientes

KATIUSKA HERNÁNDEZ
khernandez@el-nacional.com

Las ventas de alimentos en la red Mercal cayeron 10,79% el año pasado al pasar de 1.492.000 toneladas en 2008, a 1.331.000 al cierre de 2009, según las estadísticas del Ministerio de Alimentación.
Hasta el 14 de marzo de 2010, la misión Mercal había colocando en el mercado 241.000 toneladas de productos básicos.
El programa también perdió consumidores. La encuesta de seguimiento al consumo de alimentos del Instituto Nacional de Estadística señala que para el primer semestre del año pasado, de 6.680.125 hogares entrevistados, 54,27%, equivalente a 3.599.024, compraron por lo menos un producto en Mercal.
Esta relación registra una reducción en comparación con el primer semestre de 2008, cuando 61,64% de las familias adquirieron por lo menos un producto en esta red.
Por estrato socioeconómico, que clasifica a la población según la profesión del jefe del hogar, grado de educación, fuente de ingreso y tipo de vivienda, se determinó que en los grupos I, II y III de mejor condición, unas 870.971 familias consumen productos en Mercal el año pasado, mientras que en 2008 fueron 916.722 familias.
En el estrato IV, más de 2,02 millones de hogares compraron en Mercal en 2009 y en 2008 se reportó la demanda de 2,29 millones de familias de este grupo socioeconómico. En el estrato V, la demanda pasó de 834.228 hogares a 701.247 en el primer semestre de 2009.
Los productos de mayor demanda son el aceite, el azúcar, la leche en polvo, las pastas, el arroz y el pollo.
El INE detalla que por lo menos 2,2 millones de hogares adquirió el año pasado aceite en Mercal, 2,16 millones compró azúcar, 2,07 millones de familias leche en polvo, y 1,8 millones pastas y arroz. Mientras que 1,7 millones de hogares consumieron pollo adquirido en estas tiendas.

Pdval robo clientes.
Para el ministro de Alimentación, Félix Osorio, la caída en la demanda de productos de Mercal no se debe al desabastecimiento, sino a que parte del consumo se desvió a otros programas como Pdval.
“En 2008 se distribuyeron 1,4 millones de toneladas y en el 2009 se esperaba un incremento, pero debido a que surgió Pdval, el plan de expansión que se tenía previsto, se redujo para permitir que la red filial de Pdvsa avanzara”, sostuvo.
Indicó que las fallas que se presentan en las bodegas Mercal se debe a que cada establecimiento tiene una meta de venta fija. Además señaló que el programa no sólo abastece a través de las tiendas, sino también en operativos y con la venta indirecta y el aporte social en casas de alimentación, hospitales, cárceles, y aldeas.
“No somos una red de supermercados para acumular mercancía y para obtener ganancias, somos una misión para atender a los más pobres”, insistió el ministro Osorio.
Detalló que de las 1.331.000 toneladas que se colocaron el año pasado, 555.000 toneladas se vendieron a través de mercalitos comunales, 300.000 en operativos diarios en las calles y zonas de barrios, 293.000 en las bodegas Mercal y 182.000 toneladas en forma gratuita en programas sociales a través de Casas de Alimentación, penitenciarias, Centros de Diagnóstico Integral, escuelas, hospitales y aldeas.
“Los operativos que se hacen en la calle permiten abastecer con alimentos, más que las tiendas Mercal, pero la gente sólo critica que no hay productos en las bodegas”, dijo Osorio.

También escasean. En el informe de abastecimiento de Datanálisis, se reportó que para febrero de este año, los establecimientos de Mercal de la zona metropolitana tenían un índice de escasez de productos de 46,6%, y en Pdval de 52,4%. La oferta de azúcar, carne y pollo en estos establecimientos se vio afectada al igual que en los comercios privados.
Algunos consumidores se quejan de la poca rotación de la mercancía en Mercal. Los despachos se realizan cada 2 y 3 días a la semana y los alimentos de mayor demanda como pollo, carne, leche y azúcar se venden muy rápido.
Según el ministerio 55% de los alimentos que comercializa Mercal, son importados y el resto nacionales. El pollo se compra en Brasil al igual que el azúcar y parte de la carne de res. También se trae de otros países leche, aceite, margarina, arroz, algunos embutidos y enlatados y carne de cerdo.
El año pasado la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), invirtió 6 millardos de bolívares en la compra de productos.
Estos rubros mantienen sus precios al consumidor, pese que se había anunciado que subirían hasta colocarse 40% por debajo de los regulados. Luego de la caída de las ventas en 10,7%, y en pleno año electoral, el Gobierno decidió en marzo un plan de expansión para Mercal con la aprobación de 1,48 millardos de bolívares. Una de las metas es captar a 11,5 millones de personas con la compra de comida barata.
Con estos recursos se prevé que la meta de ventas pase de 130.000 a 140.000 toneladas mensuales y además, se instalen nuevas bodegas comunales. Igualmente se anunció que la capacidad de almacenamiento de alimentos en frío aumentaría de 5.466 toneladas a 7.434 toneladas y de mercancía seca de 66.700 a 70.400 toneladas.
Los 1,48 millardos de bolívares aprobados este año se suman a los 4,82 millardos que están en ejecución del VII Plan Excepcional para el Abastecimiento de Alimentos de la Cesta Básica, publicado en Gaceta Oficial en octubre de 2009.
La misión Mercal había recibido el año pasado un recorte de 5,67% en el aporte con respecto a los 5,11 millardos que se fijaron el en plan de 2008, por lo que los recursos autorizados en marzo vienen a compensar el déficit que presentaba la misión.

Las cifras

11,5

Millones de personas espera atender el Gobierno con la venta de alimentos de Mercal este año. Actualmente se benefician 10,7 millones.

46,6%

De escasez se reportó en febrero en las bodegas de Mercal de la zona metropolitana según un informe de la empresa Datanálisis.

1,48

Millardos de bolívares aprobó el Gobierno para el plan de expansión de la red que espera vender 10.000 toneladas adicionales por mes


Estado empresario

Gobierno construye
150 agroindustrias

Un informe del ministerio de Agricultura indica que en 2009 se inauguraron 22 plantas agroindustriales y ocho centros de acopio, además de comenzar la construcción de otras 150 plantas agroindustriales para procesar leche, café, maíz, soya, granos y oleaginosas. El documento del ministerio estima que 96% de los hogares venezolanos tiene garantizado el acceso a la cesta básica.
Igualmente se indica que actualmente se cuenta con una reserva de 556.300 toneladas de alimentos, que representan 80% de la meta de 692.000 toneladas. El informe precisa que en 2009 se recuperaron 380.000 hectáreas de suelos de calidad que estaban ociosas o mal utilizadas para llegar a 2 millones de hectáreas rescatadas en 10 años.

miércoles, marzo 31, 2010

El hipermercado Bicentenario sigue sin tener Exito


Consumo Las prendas hechas en Colombia opacan las pocas camisas de Bolivia

Hipermercado Bicentenario
sigue bajo la sombra de Éxito

Aunque el aviso fue cambiado, las bolsas y la mayoría de la mercancía tiene el logo de la antigua tienda

KATIUSKA HERNÁNDEZ
khernandez@el-nacional.com

El socialismo aun no se evidencia en el hipermercado Bicentenario de terrazas del Ávila, de Caracas.
Salvo el cambio de nombre, uno que otro aviso de Comerso (Corporación de Mercados Socialistas) y la presencia de productos elaborados por las empresas del Gobierno, el negocio sigue teniendo la marca Éxito hasta en la ropa interior femenina y masculina.
El plan de ahorro energético hace que la tienda esté a media luz, y el aire acondicionado ni se siente.
En lugar del eslogan “contra la vida cara”, aparece “tu precio justo”, en cada pasillo del piso de venta.
La distribución de la tienda sigue estando igual. Al ingresar, a mano derecha están los televisores pantalla plana ahora apagados y con precios nada solidarios. Los de plasma de 32 pulgadas se venden sobre los 4.500 bolívares y el pantalla plana convencional de 21 pulgadas no baja de 900 bolívares.
Lo más económico en esta sección, son los reproductores de DVD desde 220 bolívares.
Las neveras se consiguen sobre los 2.700 bolívares y las cocinas en 1.400 bolívares. Hay ofertas y gran variedad de maletas, desde 300 hasta 500 bolívares los juegos de tres piezas.
Se exhiben pocas computadoras portátiles y lo que abunda son los equipos de sonido.
Por acercarse las vacaciones de Semana Santa, las carpas adornan la tienda al igual que las sillas playeras y las sombrillas.
En el área de ropa, sólo dos estantes tienen las chemises elaboradas por Bolivia. Las de dama se venden en 55 bolívares y las hay manga corta y larga y unicolores. Mientras que las de caballero cuestan 75 bolívares y el diseño es de rayas.

No hay gran variedad de esta ropa boliviana pese que el mandatario nacional, Hugo Chávez, se encargó de publicitarla el pasado 6 de marzo cuando se reinauguraba el Hipermercado Bicentenario en Maracaibo: “Pero fíjense ustedes, esta es una ropa de mucha calidad, la recomiendo, usted la puede conseguir, la ropa del ALBA, Textiles del ALBA, en nuestros Hipermercado Bicentenario, y también en otros espacios de nuestros mercados, del espacio de Comerso que está naciendo, además de calidad, fresca para nuestro clima, y vean ustedes 75 bolos”.
Las etiquetas de estas camisetas tienen las siglas ALBA TCP (Tratado de Comercio de los Pueblos).
El resto de las prendas de vestir son confeccionadas en su mayoría en Colombia. Algunas de Estados Unidos y pocas piezas son hechas en Venezuela.
Cuando se concrete el traspaso de 80% de las acciones de estos hipermercados al Estado, es muy probable que no reanuden los contratos de compra de textiles colombianos.

Fallas de rigor. En la visita a este hipermercado el pasado viernes en la mañana, las fallas de varios productos de la canasta alimentaria era notoria.
En el área de perecederos, la gente pasaba de largo. La razón, no había carne. Uno de los carniceros aseguraba “está llegando”, mientras una señora le respondía, “con ese cuento llevo más de media hora esperando”.
“Le aseguro señora que se están descargando 3 toneladas de carne, lo que pasa es que debe limpiarse y colocarse en bandejas y eso demora”, dijo el encargado. La variedad de pollo es escasa, sólo se vende una marca: Souto.
En la charcutería los quesos blancos pasteurizados y los amarillos brillan por su ausencia. En la nevera había telita a 28,74 bolívares el kilo.
Lo que si estaba repleto era la nevera de jugos pasteurizados, yogures y lácteos de corta duración.
La panadería opera con normalidad y esta tienda no cuenta aún con la arepera socialista a diferencia de la sucursal de Maracaibo, que ya tiene esta franquicia creada por el ex ministro de Comercio, Eduardo Samán.
Entre los productos de la cesta básica del Gobierno figuran la harina Mi Reyna elaborada por la empresa Proarepa del ex banquero Ricardo Fernández. Otra de las marcas que aparecen en los estantes es leche Perijanera, a 13,15 bolívares el sobre de un kilo y sólo se permite la compra de 3 paquetes por persona.
También hay bultos de arroz normal y parbolizado, caraotas y azúcar de la Corporación Venezolana Agraria. Sólo se permite la compra de 5 kilos de azúcar por persona y también se raciona la venta de papel higiénico a 3 paquetes por compra.
Había café marca Venezuela y Fama de América.
Se mantienen las distintas formas de pago: tarjetas de débito, crédito, efectivo y ticket alimentación; y por ningún lado se habla del trueque u otra forma socialista de transacción.
Hay pocos empaquetadores, pese que el presidente Chávez anunció que en lugar de trabajadores temporales, serían incorporados a la nómina de la cadena de hipermercados con salario fijo. “Estamos organizándolos para que pasen a ser fijos”, aseguró Héctor Solórzano, miembro del sindicato.
Las bolsas siguen teniendo el logo de Éxito y las facturas salen con el RIF de Cadenas de Tiendas Venezolanas Cativen S.A. empresa cuyo accionista mayoritario es por ahora, el grupo francés Casino.


“Cuando se concrete el traspaso de 80% de las acciones de estos hipermercados al Estado, es muy probable que no reanuden los contratos de compra de textiles colombianos”


Laboral

Contrato colectivo en stand by

Antes de anunciarse la expropiación los trabajadores de Cativen estaban discutiendo las cláusulas del contrato colectivo.
El sindicato exigía 120 días de utilidades, un bono vacacional, pero la empresa se negó a firmar estos beneficios.
Héctor Solórzano, secretario de Finanzas del sindicato de trabajadores unidos del comercio (Sintruco) que afilia a 500 personas del hipermercado Bicentenario, explicó que se había ofrecido un beneficio a un grupo de personas dividiendo a los trabajadores.
“Cuando llegó el Gobierno logramos que la empresa diera a todos el mismo beneficio”, indicó.
Sostiene que el contrato colectivo no se ha firmado porque ahora no tienen con quien discutir, debido a que está en proceso la expropiación. “Necesitamos que se termine la compra de 80% para finiquitar el contrato, mantenemos la solicitud de 15% de aumento del salario, subir el pago del ticket alimentación, que se reconozcan 120 días de utilidades, y otras 15 cláusulas que quedaron pendientes”.
Solórzano aprovecho para comentar que el viernes en la tarde efectivamente llegó carne y el queso pasteurizado hecho por la CVA. Dijo que las ventas racionadas es para evitar que los buhoneros compren al mayor y luego revendan los productos regulados al doble de su precio.

miércoles, marzo 17, 2010

El control de precios se libera


Precios de alimentos
bajo libertad condicional

Las medidas de flexibilización del control evidencian el fracaso de la regulación

KATIUSKA HERNÁNDEZ
khernandez@el-nacional.com

La regulación de precios concebida por el Gobierno, mantuvo por más de 5 años, un esquema de congelamiento que aceleró la escasez y la pérdida de rentabilidad de las empresas.
Muchas industrias del sector reportaron problemas en sus estructuras de costos, debido a que los montos fijados en Gaceta Oficial, para más de 30 alimentos, estaban desfasados y obligaban a asumir altos costos que no se podían trasladar al consumidor.
Los cálculos del incremento de la materia prima nacional e importada, los altos precios de los empaques, el costo de transporte, distribución y comercialización y el alza anual de los salarios se habían obviado en los primeros años de la regulación a la hora de aprobar los incrementos.
Ahora, el Gobierno le da un vuelco al control de precios y acepta que fijar precios a la ligera y obligar a las empresas a vender por debajo de los costos reales, es un riesgo que no se puede correr.
Desde 2007 unos 20 alimentos han sido liberados del control, bajo la condición de que se respeten ciertas bandas de precios sugeridos.

La política progresiva de exclusión de productos de la regulación, no es del todo una liberación. El Gobierno condiciona la salida de los rubros a que las empresas procesadoras mantengan estructuras de costos que permitan que los alimentos no se vendan a precios superiores en el mercado al detal.
El ministro de Alimentación, Félix Osorio, sostiene que no se trata de una liberación, porque constantemente se evalúa si los rubros que dejaron de estar regulados no han subido exageradamente los precios.
“Cuando se libera un alimento se le está permitiendo a las empresas subir la producción de este artículo, pero se les advierte que no podrán sacrificar o reducir la fabricación de las presentaciones que se mantienen con precios regulados. Por lo tanto se trata de una liberación condicionada”, expresó Osorio.
Dijo que en caso de que se determine irregularidades tanto en el porcentaje de producción como en los precios de comercialización, el Gobierno se reserva la potestad de volver a regular los alimentos.
Explicó que en 2007 se decidió excluir del control los huevos y se acordó una banda de precios de entre 12 y 14 bolívares para el cartón de 30 unidades. Sin embargo, en el mercado informal y en bodegas de los mercados municipales, el producto supera los 21 bolívares.
“Eso no puede ser, le hemos advertido al sector avícola que si no bajan esos precios, volveremos a controlar este producto”, dijo Osorio.
El funcionario señaló que las industrias avícolas expresaron que mantienen precios bajos y que son los distribuidores y comercializadores los que ponen esos montos. Para el ministro es tan responsable la industria como el comerciante, por lo que exhortó a no despacharle a esos distribuidores.
“No solamente es producir los huevos, sino que ese alimentos llegue al consumidor a un precio justo y evitar que se vendan en la cadena informal, las empresas no pueden ser irresponsables en ese sentido”, advirtió.
La semana pasada el Gobierno excluyó de la regulación la margarina, la mayonesa, la salsa de tomate y la gallina.
Esta medida sin embargo, no implica que las empresas podrán subir los precios de estos productos libremente. Aunque no se publicó en Gaceta Oficial, el Gobierno acordó una banda de precios para cada uno de estos alimentos.
La mayonesa que estaba regulada en 4 bolívares la presentación de 445 gramos, podrá venderse entre 4,56 y 4,80 bolívares, lo que significa un alza de 20%. El medio kilo de margarina que estuvo controlado en 2,76 bolívares, podrá subir hasta un máximo de 45% y venderse al detal en 4,01 bolívares; y el frasco de salsa de tomate de 397 gramos que estuvo fijado en 3,92 bolívares, las empresas podrán aumentarlo hasta un máximo de 23% para llegar a 4,81 bolívares.
“Con los sectores, fijamos una banda de precios que ellos deben utilizar para que no haya ningún tipo de especulación. Nuestros inspectores de Indepabis y de la Superintendencia de Silos, van a estar vigilantes de que esta situación se cumpla. Además tiene unos efectos positivos; en el caso de la especulación, hace que bajen los precios”, dijo el ministro de Comercio, Richard Canán.
El funcionario reconoció que si no se revisan los precios, puede generarse un problema de caída de la producción de alimentos. “Si un alimento queda por debajo del costo justo de producción, no va a ser posible garantizar la continuidad productiva. Eso sería totalmente nefasto, peor, que una empresa, una industria no pueda producir un alimento porque los precios estén por debajo de su costo de producción”, admitió el ministro de Comercio, Richard Canán, en una entrevista por VTV.
La lista de rubros que han salido de la regulación en los últimos años, incluye leche larga duración completa y descremada, huevos, sardina fresca, pernil de cerdo, la chuleta ahumada de cerdo, caraotas, lentejas, arvejas, mortadela, la avena, la sal, harina de trigo, los cortes de carne para parrilla (solomo de cuerito y punta trasera), atún en lata, atún fresco y el jurel.
Se espera que otros como la leche de soya, las fórmulas lactantes y la sardina también salgan del control y aumenten entre 21% y 37%.


Agroindustria

Un mercado dominado
aún por el sector privado

El afán del Gobierno de intervenir en la producción de alimentos básicos, se ha evidenciado en la toma de empresas procesadoras de arroz, harina de maíz precocida, enlatadoras de productos del mar, pasteurizadoras, frigoríficos y ganaderías, frutícolas, torrefactoras de café, así como la creación de empresas de producción social en esta área. El Ejecutivo también cuenta con procesadoras de aceite y margarina como Diana.
Además de la red de comercialización con Pdval y Mercal que tienen alrededor de 30% del mercado de venta de productos básicos, el poder del Estado en el sector se incrementa con la negociación por adquirir los 6 hipermercados de Éxito, y el 80% del negocio de los 35 supermercados CADA y los 8 centros de distribución de la empresa Cativen del grupo francés Casino.
Con todo y eso, la producción de alimentos básicos sigue estando en su gran mayoría en la empresa privada.
En de harina de maíz precocida, las empresas privadas aportan 72,15% del total del mercado con 603.963 toneladas, mientras que el Gobierno con algunas fábricas incluyendo la intervenida del banquero Ricardo Fernández, maneja alrededor de 233.037 toneladas, de un sector que al año produjo un estimado de 837.000 toneladas.
En el caso del aceite, el Ejecutivo con las compras que hace CASA para Mercal y la empresa Diana, filial de Pdvsa, maneja 137.509 toneladas del producto, alrededor de 44,5% del mercado, mientras que los privados comercializan 172.172 toneladas de un total de 309.681 toneladas que se produjeron en 2009.
Igualmente el mercado de arroz, azúcar, leche, pasta, pollo, carne de res, salsa de tomate, margarina, enlatados y otros alimentos depende de la producción de industrias privadas que generan miles de empleos.
En el café con la expropiación de Fama de América y la negociación para adquirir el 80% de Café Madrid, se calcula que el Gobierno pueda llegar a manejar más de 70% del sector.

miércoles, marzo 10, 2010

Gobierno desmonta poco a poco el control de precios


Resolución Cañicultores piden subsidio y avícolas quedan conformes

Gobierno flexibiliza el control
de precios y libera 4 alimentos

La mayonesa, la salsa de tomate, la margarina y el kilo de gallina se venderán sin regulación, y suben arroz, pollo y azúcar

KATIUSKA HERNÁNDEZ

El control de precios que lleva más de 7 años en el país, comienza a desmontarse progresivamente. El Gobierno decidió excluir de la regulación 4 alimentos básicos: la mayonesa, la salsa de tomate, la margarina y el kilo de gallina entera beneficiada.
Estos productos se podrán vender a precios libres, aunque el Ministerio de Alimentación recomendó montos sugeridos.
En el caso de la mayonesa se propuso un máximo de 4,8 bolívares para la presentación de 445 gramos, la margarina de 500 gramos en 4,01 bolívares y la salsa de tomate de 397 gramos en 4,81 bolívares. Mientras que el kilo de gallina se colocaría en el mercado a un promedio de 15 bolívares.
En el artículo 10 de la resolución publicada en la Gaceta Oficial 39.381 el 8 de marzo, el Ejecutivo advierte que puede volver a regular estos alimentos en caso de que comprueben irregularidades o conductas especulativas.
Esta previsto que en otra gaceta, el Gobierno excluya del control de precios la sardina enlatada, la leche de soya y las fórmulas infantiles.
Luis Vicente León, director de Datanálisis, considera que la medida del Gobierno de flexibilizar la regulación, ayudará a que la agroindustria pueda recuperar en parte los costos de producción y comenzar a abastecer con más productos el mercado.
“Lo único coherente para tratar de evitar la escasez, es elevar los precios y flexibilizar la regulación, eso generará un incremento de la producción. Hay que recordar que no hay mayor costo para los consumidores que no conseguir los productos”, dijo.
Indicó que al reconocerse los incrementos de precios en los rubros que quedan regulados, se corrigen las distorsiones que se han creado por la inflación, alza de salarios y devaluación.

A pagar más.

Tal y como se tenía previsto desde enero, se inició el incremento progresivo de varios de los alimentos básicos. El kilo pollo beneficiado pasó de 8,39 bolívares a 11,31 bolívares al consumidor.
El presidente de Fenavi, Francisco Tagliapietra, indicó que el alza de 34,8%, permite cubrir los costos de producción para el primer semestre.
“La industria está garantizando la producción de 80.000 toneladas de pollo mensuales y hay planes para crecer entre 10% y 15%”, dijo Tagliapietra.
Igualmente el Gobierno elevó el precio del azúcar en 30,41% al pasar de 2,86 bolívares a 3,73 bolívares el kilo al consumidor final. Y estableció los precios para la industria y los mayoristas.
Los cañicultores indican que pese al incremento, no logran compensar el alza de los costos ni recuperar la rentabilidad del sector. “En noviembre sugerimos que el precio al consumidor se fijara en 4,30 bolívares y se aprobó 2,86 bolívares. Ahora el precio se aprueba en 3,73 bolívares y sigue estando rezagado. Solicitamos una compensación o un subsidio porque el ingreso que recibimos esta en promedio en 1,75 bolívares por kilo y no cubre los costos”, dijo el presidente de Fesoca, José Ricardo Álvarez.
Para el arroz blanco de mesa se autorizó un alza de 29,78% y el kilo del tipo I de menos granos partidos, se venderá en 3,66 bolívares.

El dato

En Mercal esta previsto que aumenten de precio también el arroz, el azúcar y el pollo y se mantengan 40% por debajo del monto regulado en Gaceta Oficial. En tal sentido el kilo de pollo en estas bodegas quedaría en 6,78 bolívares, el arroz en 2,19 bolívares y el azúcar en 2,23 bolívares.

martes, febrero 09, 2010

Gobierno conspira contra su propio plan agrícola

EL NACIONAL - Martes 09 de Febrero de 2010
Economía/4

Economía
AGRO La meta es producir 29,5 millones de toneladas de alimentos

Gobierno sabotea su plan agrícola con intervenciones de tierras

La inversión en el campo cae por expropiaciones de agroindustrias y por los bajos precios que perciben los productores

KATIUSKA HERNÁNDEZ


El plan agrícola del Gobierno prevé incrementar en 50% la producción de maíz, sorgo, arroz, café, girasol, caña de azúcar, caraotas, papas y verduras al pasar de 16 millones de toneladas que se cosechaban en 1998, a más de 24,4 millones este año. Además de 4,8 millones de toneladas en pecuarios como carne de res, pollo, cerdo y lácteos, y 314.500 toneladas de frutos pesqueros y acuícolas. El objetivo del Ejecutivo es que los agricultores, con financiamiento de la banca pública y la privada, cosechen más de 29,5 millones de toneladas de alimentos entre 2010 y 2011.

Una meta que para algunos productores luce irreal, cuando el Gobierno promueve por un lado la siembra y por el otro la intervención de tierras como las del río Tiznao en Guárico, los Valles del Turbio en Lara, las del sur del Lago de Maracaibo, y los valles de Aragua y Carabobo, entre otras regiones. El presidente Hugo Chávez, al rendir cuenta en la Asamblea Nacional, indicó que en 10 años se habían intervenido 2,8 millones de hectáreas.

Fedenaga, por su parte, señala que más de 600 fincas han sido afectadas por ese proceso. El Ejecutivo sostiene que la producción de leche aumentó 13% al pasar de 1,9 millones de toneladas en 2008 a 2,18 millones el año pasado; sin embargo, el presidente de Fedenaga, Manuel Cipriano Heredia, sostiene que se redujo. "Se calcula que apenas se obtuvieron 1,46 millones de toneladas y continuamos importando 50%", señaló.

En el caso de la carne de res, el informe del Ministerio de Agricultura señala que la producción creció 2% para alcanzar las 520.101 toneladas, cifra que para Fedenaga también luce errada por cuanto el año pasado se autorizaron importaciones por 342.000 toneladas y sólo se produjeron 240.000. Por lo que 59% de la carne es importada y apenas 41% es nacional.

La meta del Gobierno es que se obtenga este año 2,4 millones de toneladas de leche y 568.000 de carne, objetivo que para el presidente del gremio no es viable mientras se continúe interviniendo tierras y no haya un ajuste de los precios.


Faltan incentivos.

El presidente de Fedeagro, Pedro Rivas, admite que el plan del Gobierno es ambicioso. "Lo estamos evaluando; algunas cosas se pueden cumplir y ejecutar. Deberíamos concertar las metas de acuerdo con la realidad que vive el campo, incluyendo las dificultades que se han tenido con el clima. Es necesario, además, que el Ejecutivo incentive a los agricultores y los motive a cultivar mediante mejores precios y compensaciones", dijo.

Indicó que hay muchos granjeros que están endeudados y no obtuvieron buenos resultados el año pasado, por lo que es necesario que se les otorguen mejores precios por la cosecha.


Rubros críticos.


-- Maíz blanco: El plan del Gobierno es sembrar 650.000 hectáreas de este rubro para lograr 2,28 millones de toneladas entre 2010 y 2011. Sin embargo, en 2009, debido a la sequía y a que muchos productores han migrado hacia el cultivo del cereal amarillo porque les da más rendimiento, sólo se sembraron en promedio unas 400.000 hectáreas y la producción se redujo a 700.000 toneladas. La industria de harina precocida requiere de 1,2 millones de toneladas para garantizar la fabricación del alimento, razón por la cual reporta un déficit de 500.000 toneladas aproximadamente que tendrán que importarse a mediados de abril. Los agricultores esperan un ajuste en los precios que está fijado en 900 bolívares la tonelada, más 100 bolívares de incentivo que paga la industria.

-- Arroz: Se prevé la siembra de 267.100 hectáreas para producir 1,37 millones de toneladas de arroz paddy. El informe de Fevearroz indica que en 2009 se sembraron 213.000 hectáreas y la producción alcanzó las 852.000 toneladas, debido al bajo rendimiento causado por la sequía y las plagas. Productores indican que puede lograrse la meta estimada por el Gobierno si se dan las condiciones climáticas para el ciclo de siembra de invierno que se inicia en marzo. "Es necesario que se recuperen los embalses para que pueda contarse posteriormente con suficiente agua para el riego durante el verano", dijo un agricultor. Los productores esperan una revisión de los precios debido a que la inflación, el alza de salarios y la devaluación impactan los costos. Por una tonelada de arroz paddy la industria paga 1.200 bolívares.

-- Azúcar: Se estima una siembra de 136.792 hectáreas y una cosecha de 9,10 millones de hectáreas de caña en la zafra 2010-2011. Esta meta contrasta con la caída de 8,2% en la producción registrada por Fesoca entre 2009 y 2010 cuando pasó de 7,3 millones de toneladas a 6,7 millones, lo que generó un déficit de más de 700.000 toneladas que se ha tenido que importar, situación que se agrava por la reciente decisión de Brasil de cerrar sus exportaciones debido a la escasez mundial. Cañicultores inxdican que para lograr la meta que aspira el Gobierno, debe darse mayor financiamiento, aumentar los precios y determinar las nuevas zonas de siembra. El kilo de azúcar se vende al consumidor en 2,85 bolívares.

-- Café: La meta es sembrar 222.487 hectáreas y producir 83.687 toneladas que equivale a 1,8 millones de quintales (sacos de 46 kilos cada uno). Sin embargo, desde hace 4 años se ha acentuado la caída de este rubro al punto que el año pasado se importaron más de 200.000 quintales y sólo se logró cosechar en el país 1 millón. Además, el precio fijado está por debajo de los costos y el sector continúa amenazado de expropiación.

viernes, febrero 05, 2010

El control de precios cumple 7 años con una alta inflación y fallas de productos en los anaqueles

EL NACIONAL - Viernes 05 de Febrero de 2010
Mercados y Consumo/3

Mercados y Consumo
COMERCIO La inflación entre marzo de 2003 y diciembre de 2009 llegó a 277%


En siete años de control de precios se compra menos y se paga más

Proponen un nuevo sistema que permita el aumento gradual de los alimentos básicos

KATIUSKA HERNÁNDEZ


Luego de siete años de control de precios, que abarca una lista de alimentos, artículos de limpieza del hogar y cuidado personal, los consumidores evalúan la medida como poco eficiente para abaratar el costo de los productos. Ana Rivas, que trabaja en un banco y pese a tener un sueldo superior al mínimo, establecido en 967,5 bolívares mensuales, afirma que su ingreso no cubre todas las necesidades básicas de alimentación. "Compro menos alimentos y pago más por ellos, es increíble como todos los meses suben los productos". La medida aprobada por el Gobierno el 6 de febrero de 2003 y publicada en Gaceta Oficial el 11 de ese mes, señalaba como objetivo controlar la inflación. El economista Abelardo Daza recuerda que al comienzo de su aplicación, la regulación logró estabilizar los precios; pero al no aplicarse un sistema que permitiera sincerar los costos de producción y el monto de venta al público de los productos, se convirtió en un sistema perverso para la economía. A su juicio, el resultado luego de siete años está a la vista: caída de la producción, menos variedad de alimentos en los anaqueles y altos precios. "Se creó una ilusión de que el control lograría reducir la inflación y dar acceso a alimentos más baratos a las clases de bajos recursos. Pero al cabo de los años vemos todo lo contrario, Venezuela presenta la inflación más alta de la región", indica. Una conclusión que Jeferson Tovar, vendedor de una zapatería en el centro de Caracas, sufre día a día cuando tiene que acudir a un supermercado. "Aquí nadie cumple el control de precios, eso no existe. No hay manera de evitar que los bodegueros suban los precios de los alimentos". En la mayoría de las zonas populares de Caracas, el Gobierno ha intentado colocar bodegas sociales como Mercal y Pdval, que venden entre 40% y 50% por debajo de los precios controlados. Aunque la penetración de estos programas es alta, no ofrecen todos los productos que requiere la población. Al final del día, los consumidores de los barrios tienen que acudir a la bodega de la esquina, donde por un kilo de carne pagan entre 28 y 30 bolívares, pese a que está regulada en 17,60 bolívares. Un paquete de arroz que en la Gaceta Oficial se fijó en 2,82 bolívares, se vende en estos establecimientos hasta en 4 bolívares. "Los productos que no se consiguen en los supermercados se venden en la calle o en tiendas independientes al doble de su precio. La solución es crear un sistema de precios flexible que permita el ajuste gradual de los alimentos de acuerdo con los costos de producción", plantea el economista Daza. Ingreso devaluado. Este año el Gobierno ofreció un alza del salario mínimo en una primera parte de 10% a partir de marzo. Sin embargo, la devaluación del tipo de cambio generó una pérdida de 64% en el poder del salario. Carmen Díaz, ama de casa, considera que es irreal pensar que con un pequeño aumento se pueda compensar el incremento de los precios. "Aquí hay escasez de alimentos, y los que se encuentran cuestan el doble. El dinero es poco para comprar todo lo que se necesita", afirma. El economista José Guerra señala que entre marzo de 2003 y diciembre del año pasado la inflación general es de 277%. "El control de precios destruye la capacidad de producción de las empresas y es inevitable que se genere escasez. Es fundamental ir a otro sistema, no se puede eliminar el control de un solo golpe, pero si flexibilizarlo". Sugiere que se defina una lista de por lo menos 20 productos básicos que estén sujetos a regulación y que puedan variar de acuerdo con el mercado, y que se libere el resto. Luis Vicente León, director de Datanálisis, agrega que este año las amenazas de expropiación de empresas pueden generar problemas en la cadena de comercialización, que se reflejará en el abastecimiento. "Aunque no tenemos un índice de escasez tan alto como en 2008, la tendencia de los últimos meses ha sido hacia el incremento del desabastecimiento de productos claves como arroz, café, leche y azúcar", dijo.