domingo, abril 29, 2012


MERCADOS Y CONSUMO 

La mayoría adquiere la comida día a día


57% de los consumidores ajusta las compras al presupuesto

Un estudio de la empresa Kantar Worldpanel indica que los venezolanos están cada vez más afectados por la inflación




KATIUSKA HERNÁNDEZ 
BÁRBARA RODRÍGUEZ 




La mayoría de los consumidores venezolanos tiene límites al momento de comprar y gastar, debido al alto costo de los productos y a la pérdida del poder adquisitivo.

Un estudio de la empresa Kantar Worldpanel, que describe las características de los compradores en América Latina, detalla que en el caso de Venezuela 57% de las familias tiene un presupuesto estricto y 43% opta por una lista de compras para controlar el consumo y estirar el dinero disponible.

"En América Latina la gente suele ser optimista y considera que la situación mejorará, pero en muchas ocasiones se ven obligados a no gastar tanto, principalmente por la inflación", expresa Virgines Arias, gerente comercial de la empresa de mercado.

Agrega que para una gran cantidad de consumidores la cultura del ahorro no existe, porque se ven imposibilitados de reservar dinero. "Tienen que comprar alimentos y otros rubros básicos y cada vez son más caros debido a la inflación. No hay forma de ahorrar".

La frecuencia de compra también ha variado. Hay cada vez menos hogares que tienen la capacidad de costear un mercado de despensa, es decir, comprar en una sola visita al supermercado todos los productos que necesitan para un mes, señala.

"Lo que vemos es más personas yendo a comprar el consumo inmediato: la comida para el día o dos días máximo, porque viven con un presupuesto limitado y justo", una realidad que palpa día a día Josefina Viggiani, que depende de una pensión y, además, debe pagar el alquiler de una habitación.

Ella tiene un gasto mensual de 1.000 bolívares aproximadamente y piensa que su situación económica podría empeorar a causa de la inflación.

El estudio de Kantar Worldpanel describe que hay cuatro tipos de consumidores según su estado de ánimo y capacidad de gasto: los soleados que tienen un alto gasto por individuo y son optimistas; los cálidos con bajo gasto pero alegres y que consideran que su situación puede mejorar; los de lluvia, con alto gasto por individuo pero pesimistas y los de frío, que tienen poca capacidad de compra y, además, son negativos.

En Venezuela 38% de los consumidores se encuentra en la tipología de compradores cálidos, tienen límites al momento de gastar porque no tienen mucho poder de compra, pero están a la expectativa de que la situación pueda mejorar en el mediano plazo. En este grupo se encuentran las amas de casa mayores de 50 años de edad, en hogares pequeños y medianos.

En promedio, en América Latina 45% de los consumidores corresponde a esta tipología de cálidos. Tienen la sensación de estar mejor, pero limitan el gasto.

"El optimismo del consumidor viene dado por la manera en que cada individuo percibe sus finanzas con respecto al pasado y si piensa que su situación económica mejorará o será peor. Y también está el grupo de los soleados, donde están 34% de los consumidores venezolanos que son optimistas y mantienen un alto gasto por individuo", destaca la especialista en mercado. En el caso de los cálidos, la descripción abarca personas de la clase media baja, amas de casa jóvenes y con familias medianas y numerosas.

Mientras que 13% corresponde a compradores clasificados como de lluvia, es decir, que no tienen muchas esperanzas de que mejore la situación, pero están dispuestos a gastar y comprar. En este caso están los estratos socioeconómicos altos y medios altos, que pueden comprender amas de casa mayores de 50 años de edad y con hogares de uno o dos miembros.

"Para este grupo, las finanzas desmejoran y el futuro lo ven gris, tienen un alto gasto, principalmente en productos de la canasta básica y creen que han estado mejor en otros años", indica Arias.

En el caso de los consumidores fríos, que para Venezuela significa 15%, se describen como personas con una capacidad de compra baja y con un ánimo pesimista sobre su entorno y situación económica, allí figuran las clases media bajas y amas de casa entre 35 y 49 años de edad con un hogar de más de 5 personas.

¿Donde compran? El punto de venta de mayor alcance y más frecuentado por los consumidores son las panaderías, seguido de las bodegas de barrio y los supermercados independientes y los modernos. "En la panadería, además de comprar el pan canilla, se llevan bebidas gaseosas, jugos pasteurizados, leche, margarina, harina precocida, embutidos y otros productos para consumo inmediato".

Cuando van de compras, las personas prefieren las ofertas que le proporcionen un beneficio inmediato, como descuentos, productos en combos, artículos más grandes que cuesten menos, entre otros. "Las rifas y otras promociones que no se otorgan en el momento pierden atractivo, no son las más populares entre los consumidores venezolanos, ellos quieren el beneficio de inmediato como un producto con un valor agregado como los combos o el 2 x 1".

En un recorrido por varios supermercados y establecimientos, los consumidores manifestaron que llevar una lista es lo más prudente si no se quiere malgastar el dinero.

Jorge Dueñas, que reside en El Llanito y tiene una familia de 5 integrantes, gasta cada quincena más de 1.000 bolívares en los productos básicos y siempre lleva un control de los gastos.

Carmen Ribas, ama de casa, señala que prefiere ir a los grandes establecimientos para buscar productos difíciles de conseguir en otros lugares.

Sin embargo, prefiere los mercados populares que se hacen en las calles para conseguir los productos más frescos.