martes, noviembre 21, 2006

Noticias del más allá


Noticias del más allá

Luego de trajinar por toda la ciudad entre pautas periodísticas, que terminan de diluirse por el poco espacio en el diario, y las diligencias personales, me senté frente a mi computadora.

Lo primero que hago es revisar los correos que llegan a mis direcciones electrónicas. Uno de los e-mail que recibo sin falta desde hace 8 meses es el boletín de precios de www.edreams.com (coño, a ver si me pagan por la cuña).

Un pasaje desde Madrid a Barcelona, 18 euros; otro de Madrid a París 12 euros. Claro, estas ofertas cambian según el día del vuelo y además se deben incluir los impuestos y tasas de salida, que en Europa representan más de 70% del costo del boleto aéreo.

Bueno, dejando de lado la redacción periodística –porque luego me animo y les hago un reporte sobre las líneas aéreas de bajo costo–, les puedo decir que leer este boletín de precios me hace pensar cada vez más en lo triste que puede ser nuestra realidad.

Con un bolívar a punto de devaluarse, una inflación que va a estallar en cualquier momento y un sueldo que deja más dolores que satisfacciones, leer estos boletines da una depresión HORRIBLE.

Como mi intención con este blog es drenar y drenar y drenar, les dejo la foto del boletín para dos cosas: una, que si viajan a Madrid aprovechen las ofertas, y la otra que si no viajan y sólo irán a Guatire, se amarguen como yo.

Hasta lougo. jejeje

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también me deprimo cada vez que veo las ofertas de edreams. Y no es para menos, porque en Europa un pasaje entre Madrid y Londres te puede costar sólo 17 euros, es decir no más de 50.000 bolívares. Pero en Venezuela, si deseas viajar, por ejemplo a San Antonio del Táchira, tienes que pagar 450.000 bolívares por un pasaje ida y vuelta. ES insólito, se trata de un viaje NACIONAL, a un pueblo que está a poco más de 900 kilómetros de la capital.
Sólo dos aerolíneas viajan a esa ciudad desde Caracas, una con vuelos directos y la otra con vuelos que van a Mérida y luego a San Antonio, y encima el precio del pasaje sobrepasa el millón de bolívares. Si no me creen, llamen a Santa Bárbara y pregunten los precios.
Cómo no tengo otra opción, porque no pienso dejar a mis viejitos solos en año nuevo, pues me arriesgaré, rogando a Dios que el día del viaje esté despejado y que no se les ocurra hacerme lo de hace dos años, que por problemas meteorológicos la aeronave tuvo que aterrizar en el aeropuerto de Santo Domingo, casi a 150 km de mi destino final, sin ninguna indemnización.