jueves, octubre 26, 2006

La frustración de vivir en Caracas (III)

Como dicen los Amigos Invisibles: Esto es lo que hay

"Coño si no te gusta Caracas, vete entonces". Esa es la vaina, uno no se atreve a dejar esta ciudad por más peligrosa y caótica que sea, porque aquí es donde están los reales. Así de sencillo es una decisión económica. Se tiene que seguir luchando y a medida que colapsa la capital pues tendremos que adaptarnos a ella.

Muchos de mis compañeros opinan lo mismo. Tengo un grupo de amigos que se viven Caracas al 100%, pueden salir hasta tarde y hacen su vida normal. Viven en zonas relativamente aceptables y tienen un vehículo que los traslada de un lado a otro.

"Coño cómprate un carro". Por ahora no hay real así que mi historia es esta:

"El ciudadano de a pie", como dice William Echeverría, se tiene que conformar con ir al cine un fin de semana y en horario infantil, salir corriendo a tomar el metro teniendo como hora límite las 10 de la noche para hacer el recorrido que le corresponde desde el Este al Oeste en menos de 45 minutos y llegar a tiempo para tomar el último metro bus. A menos que quiera gastarse unos realitos de más y darse "la buena vida", de quedarse hasta tarde rumbeando para luego utilizar un taxi que te cobra la módica suma de 25.000 o 30.000 bolívares por ejemplo desde Chacao hasta Montalbán II.

Esa es la cosa, uno se va adaptando a esta ciudad. Te diviertes en horarios infantiles y luego te encierras en tu casa para refugiarte en el control remoto y no perderte la novela de moda: Voltea p que te enamores.

No hay otra, conviertes tu casa en un gran centro comercial, la nevera llena de chucherias, tienes toda clase de películas eso si piratas porque no hay real pa más, si puedes, pagas internet banda ancha y televisión por cable.

Poco a poco nos encerramos en nuestras casas y dejamos de lado la diversión colectiva. Es una cuestión de supervivencia, en tu casa estas relativamente seguro y no tienes que hacer otros gastos que destinar tu quincena para el pago de las deudas normales que tienes, pero no tienes la tentación de ir al Mandril, perdón el Sambil y comprarte alguna guevonada. Una vez escribí huevonada y me dijeron que no era lo mismo decir esta palabra con todo el sentido que tiene si se escribe como suena así que hay va otra vez GUEVONADA

1 comentario:

Anónimo dijo...

JAJAJAJA ME ENCANTA ESTE BLOG. VIVA CARACAS CARAJO A PESAR DE TODO, LO MÁS IMPORTANTE SABER ADAPTARSE.