martes, septiembre 23, 2008

Soberanía importada

$ 5,8 millardos no resolvieron la escasez

Soberanía importada

La meta que se había trazado el ministro de Agricultura de cosechar 22 millones de toneladas de rubros agrícolas no se cumplió.

KATIUSKA HERNÁNDEZ khernandez@el-nacional.com

Más de 16 trimestres de crecimiento económico, reducción a 8% de la la tasa de desempleo, pago de la deuda a los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, mayor asignación de divisas a capital de trabajo (maquinaria y equipos) y un aumento de más de 20% del consumo de bienes y servicios fueron los logros en materia económica que el ex ministro de Finanzas Rodrigo Cabezas se encargó de destacar al momento de abandonar el cargo.

Pero en materia de abastecimiento y soberanía alimentaria, una bandera del Gobierno, los resultados no fueron los esperados. La escasez de alimentos básicos cerró el año pasado en 24%, según cifras de Datanálisis.

La falta de leche se registra en 73,3% de los comercios de la capital; 50% no tiene azúcar refinado; 45,6% padece falta de pollo entero al precio de regulación; en 43,3% de los establecimientos tampoco se consigue avena en hojuelas; la carne de res al precio controlado desapareció de 42,1% de los locales comerciales, y el aceite de maíz no aparece en 40% de los supermercados.

En abierta paradoja socialista, la escasez de alimentos esenciales contrasta con la abundancia de artículos de lujo, como el salmón importado a más de 80 bolívares fuertes el kilo, una de las alternativas disponibles ante la escasez de sardina en lata al precio regulado de 0,63 bolívares fuertes. Tampoco aparece la presentación al natural o en aceite vegetal de atún enlatado, fijado en 1,23 bolívares fuertes, pero sí los frascos de caviar rosado y negro.

El ministro de Agricultura y Tierras, Elías Jaua, prometió que en 2007 se cosecharían 22 millones de toneladas de alimentos y que el país comenzaría su camino hacia la independencia alimenticia. Sin embargo, los resultados del plan de siembra muestran que Venezuela sigue siendo deficitaria en varios rubros, y las importaciones suman más de 5,8 millardos de dólares, 286% más que en 1999, cuando las compras externas sumaban 1,5 millardos de dólares.

Para Jaua, la producción agrícola registró un crecimiento de 9% con respecto a 2006, pero no se lograron cosechar las 22 millones de toneladas de alimentos que se habían prometido. La producción llegó a 19,61 millones de toneladas. En materia de cereales, Jaua destacó que se registró un crecimiento positivo en la siembra de arroz, "aunque no el esperado". Se proyectaban más de 2,5 millones de toneladas y al final la producción se ubicó en 2,4 millones. En este rubro la industria también pide aumentos de precios, porque los fijados en la Gaceta Oficial son muy bajos tanto para los productores como para la industria. El kilo de harina precocida se ubica en 1,4 bolívares fuertes y Venmaíz (gremio industrial) ha pedido que se aumente a 1,85 bolívares fuertes.

El informe del despacho de Agricultura indica que en el caso de la caña de azúcar se logró un incremento de 9,3 millones de toneladas de azúcar, pero deja de mencionar que aún se tienen que importar más de 500.000 toneladas del producto crudo porque la cosecha es deficitaria. Tampoco detalla que el Central Azucarero Ezequiel Zamora, que tenía que comenzar a operar el año pasado, todavía está en construcción y varias toneladas no pudieron ser colocadas. Por ahora, los productores quedaron "aliviados" con el aumento del precio del azúcar al consumidor de 1,3 a 1,94 bolívares el kilo. Pero piden que se mantengan los subsidios a los cañicultores y se cree una política que permita revisar constantemente los costos de producción para evitar que los precios pasen más de un año congelados y los productores tengan que asumir las pérdidas económicas, como ha sucedido desde 2006.

Más litros foráneos Jaua destacó en diciembre que la producción de leche fresca se ubicó en 1,7 millardos de litros al año, lo que representa un incremento con respecto a los 1,3 millardos de litros que se produjeron en 2006. No obstante, el funcionario no aclaró que la demanda de leche en el país se sitúa en más de 3,5 millardos de litros al año y 50% de ésta es importada. La creación de más de 5 plantas de leche por parte del Gobierno no logra incentivar la producción nacional. Los representantes de los 4 gremios lácteos Cavilac, Cavelácteos, Asoprole y Fegaven coinciden en que se debe ejecutar un plan de fomento ganadero y lechero, pero antes de esto se debe revisar la cadena de producción y aprobar un aumento del precio de la leche pasteurizada, para que los ganaderos puedan elevar su producción. El litro de este producto está fijado desde marzo de 2007 en 1,89 bolívares fuertes y la propuesta es llevarlo a más de 2,7 bolívares para compensar el alza de los costos de producción.

Sin bistec, ni de Brasil El ministro Elías Jaua informó en diciembre pasado que la producción de carne de res se ubicó en 2,15 millones de cabezas de bovinos. Pero en las cifras de la Asociación Nacional de Frigoríficos se advierte que 30% del consumo de carne se atendió con las importaciones de más de 240.000 cabezas de ganado de Brasil (en 6 meses) y de 25.000 mensuales desde Colombia. "Sin estas importaciones que se realizaron a mitad de 2007 la escasez de carne de res no se hubiese controlado", indica Gonzalo Azuaje, presidente de Asofrigo. Advierte que este año si no se vuelve a importar será inevitable una crisis de abastecimiento del producto. Azuaje denuncia que ahora la banca privada se niega a emitir las cartas de crédito que necesitan los importadores de ganado de Brasil, porque el Banco Central de Venezuela no ha aprobado los códigos para la entrega de divisas a este sector. "Es contradictorio que en 2007 se aprobaron más divisas para la importación de vehículos que para la compra de alimentos, y ahora las importaciones de ganado de Brasil están en riesgo, cuando está por iniciarse la sequía y se reduce tradicionalmente la matanza de animales en el país", dijo. Entre febrero y mayo normalmente se genera una caída en la matanza de animales y se vuelven a generar problemas con el abastecimiento en los comercios, lo que hace que suban los precios. Las importaciones de pollo también compensaron la falta de producción nacional. Aunque cifras de la Federación Nacional de Avicultores indican que se comercializan mensualmente 70 millones de kilos de pollo, el consumo superó la producción y se ha tenido que importar más de 101 millones de kilos de pollo para atender la demanda.

Financiamiento Aunque el otorgamiento de créditos fue alto, los productores consideran que al tener los precios rezagados por los controles el rendimiento económico ha sido negativo. En el sector público, el Fondo de Desarrollo Agropecuario, Pesquero, Forestal y Afines (Fondafa) otorgó hasta el 15 de diciembre del año pasado 1,9 billones de bolívares (1,9 millardos de bolívares fuertes), para la siembra de 381.774 hectáreas y beneficiar a 90.750 pequeños y medianos productores en todo el país. De igual manera, la cartera agrícola de la banca privada ascendió a la cantidad de 12 billones de bolívares (12 millardos de bolívares fuertes), y se financiaron aproximadamente 1,5 millones de hectáreas. En un año de operaciones, el Banco Agrícola de Venezuela otorgó créditos por un monto de 300 millardos de bolívares (300 millones de bolívares fuertes), lo cual benefició a 6.000 medianos productores.

Riesgo mundial El informe Riesgos Globales 2008, que será discutido en el Foro Económico Mundial de Davos, que se llevará a cabo a finales de este mes en esa ciudad suiza, advierte sobre los problemas que tendrá el mundo con la vulnerabilidad de la seguridad alimentaria, entre otros temas. En el estudio colaboraron Citigrup, Marsh & McLennan Companies, Swiss Re, The Wharton School Risk Center y Zurich Financial Services. Además de los problemas en el sistema financiero, el futuro energético y una recesión en Estados Unidos, se advierte en el informe que el calentamiento global traerá graves consecuencias para la producción de alimentos en el mundo. "El crecimiento demográfico, el cambio en los estilos de vida, el calentamiento del planeta y el uso creciente de las cosechas como biocombustibles hará que el mundo se enfrente a un período de precios elevados y mayor volatilidad en el sector alimentario, lo que tendrá graves consecuencias, sobre todo para las comunidades más vulnerables", indica el documento reseñado por la agencia Efe. Las reservas alimentarias globales están, además, en su nivel más bajo desde hace un cuarto de siglo y, como consecuencia, el suministro mundial de alimentos es vulnerable a una crisis internacional o a un desastre natural. Precisamente sobre el alza de los precios de los rubros agrícolas, la calificadora de riesgo Goldman Sachs vaticina que esta escalada inflacionaria de rubros clave como el trigo y la soya continuará por los próximos 3 años. El analista Jeffrey Currie, de Goldman Sachs Group Inc., indica que el incremento de los precios está impulsado por el crecimiento vertiginoso de la demanda, mientras que la oferta se mantiene rezagada. "Ya nos encontramos en el alza agrícola más prolongada desde principios de los años 70 del siglo pasado", dijo Currie, jefe de estudios sobre materias primas en Goldman Sachs, en una entrevista a la agencia Bloomberg. "Hay una demanda pujante que probablemente siga vigorosa con todo y las dificultades económicas", agrega. La FAO (organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) ha advertido que por la caída de los inventarios de cereales en el mundo, a causa del consumo de biocombustible derivado de estos rubros, el abastecimiento de alimentos está en peligro para los países pobres y las economías en desarrollo que tienen una alta dependencia de las importaciones.

Economía doméstica El año pasado, los importadores de trigo se vieron afectados por el alza de 180% que registró en el mercado internacional el precio de la tonelada de trigo durum (especial para la elaboración de pastas de alta calidad). La tonelada se comercializaba a principios de 2007 en 300 dólares y al cierre del año se situó en 840 dólares. La solución que dio el Gobierno fue aumentar ligeramente el precio del kilo de la pasta al consumidor final, de 1,74 a 2,75 bolívares fuertes (58%) y exigir a las empresas que elaboren el producto con mezclas de harina de maíz y arroz, que se cosechan en el país. Sin embargo, la Asociación Venezolana de la Industria de Harina de Maíz advierte que la cosecha del cereal apenas alcanza para el procesamiento de este producto. Y en el caso del arroz, los representantes de Fevearroz, alertan que tienen en inventario el consumo para un mes; situación que se ha reflejado en la falta de algunas marcas de arroz de mesa en los comercios.

"Venezuela tiene que ser un país con soberanía alimentaria, que produzcamos todo lo que nosotros nos consumimos, estamos todavía importando carne, leche y a veces no se consigue, porque está muy cara a escala mundial la leche, la carne, el pollo, estamos importando pollo, imagínate". Hugo Chávez

Los logros socialistas El balance de las plantas socialistas de alimentos y rubros agrícolas aún es modesto y no logra alcanzar 2% de la cosecha total de productos. Según el viceministro de Economía Agrícola y presidente de la Corporación Venezolana Agraria (CVA), Richard Canán, las 21 agroindustrias del Estado y 51 Empresas de Producción Social lograron producir 290.000 toneladas de rubros agrícolas, 1,47% del total de la cosecha nacional, que se ubicó en 19,61 millones de toneladas.
En el Ministerio de Alimentación aclaran que las ventas de Mercal aumentaron 108% entre enero y noviembre, al pasar de 64.525 a 134.672 toneladas. De más de 1 millón de toneladas de alimentos vendidos, 70% era importado, según aclaró Rafael Oropeza, ex ministro de Alimentación. Realidad que parece preocupar ahora al presidente Hugo Chávez, quien ha dicho en los últimos días que es necesario lograr de una vez por todas la soberanía alimentaria con producción nacional y no con compras externas. "Venezuela tiene que ser un país con soberanía alimentaria, que produzcamos todo lo que nosotros consumimos, estamos todavía importando carne, leche y a veces no se consigue, porque está muy cara a nivel mundial la leche, la carne, el pollo, estamos importando pollo imagínate. El maíz ya no, porque ya estamos abasteciéndonos en maíz, incluso podemos exportar maíz, vamos a exportar maíz a otros países que no tienen tierra", dijo el pasado domingo en el Aló, Presidente número 300. Este último deseo de exportar podría generar problemas de escasez de harina de maíz precocida, porque aunque la producción nacional satisface el mercado local, el excedente es casi insignificativo y ahora la cosecha también se tiene que destinar a la mezcla de harina para elaborar pastas.

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