lunes, marzo 30, 2009

No alcanza el salario mínimo en Venezuela


MERCADOS Y CONSUMO El aumento anunciado no eleva el poder de compra de la población

Altos precios de los bienes consumen el incremento salarial

La canasta familiar que incluye alimentos, vivienda, educación y vestido tiene un costo mínimo de 1.836 bolívares fuertes

KATIUSKA HERNÁNDEZ
khernandez@el-nacional.com

Aun sin entrar en vigencia, el aumento de 10% del salario mínimo perdió el efecto deseado de elevar el poder de compra de la población. Pese a que el Gobierno alega que los 879,12 bolívares fuertes que comenzarán a devengar 2,63 millones de personas a partir del 1º de mayo próximo, es el salario más alto de Latinoamérica, el repunte de los precios de los bienes y servicios consumió el incremento.

La inflación en los últimos 12 meses es de 28,80% y el aumento del Gobierno para la emuneración mínima es de 20%, y en 2 partes, con lo cual el efecto del incremento es menor si se toma en cuenta que mensualmente se elevan los precios de alimentos, vivienda, transporte, seguros, servicios médicos, medicamentos, vestido y calzado, educación y otros compromisos. Algunos consumidores señalaron que el aumento que recibirán genera un efecto inflacionario, además del incremento de la tasa del impuesto al valor agregado de 9% a 12%. "El problema es que cuando suben los sueldos inmediatamente repunta el precio de la comida, la vivienda y casi todos los servicios, y por eso el salario termina por convertirse en sal y agua. Además, los consumidores pagamos más por todo, siempre suben el IVA y también la unidad tributaria", opinó Xiomara Joves.

Maru Díaz, jubilada del Instituto Venezolano del Seguro Social, dijo que aunque también recibirá el aumento del 10%, cuando va al mercado simplemente no le alcanza el dinero. "En la casa gastamos al mes más o menos 2.500 bolívares en alimentos para 8 personas, algunos somos jubilados y otros trabajan, pero es difícil completar para cubrir todos los gastos como los servicios públicos", agregó.


Menos poder de compra. Matías Riutort, representante del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, explicó que si la inflación calculada entre mayo de 2008 y abril de 2009 llega a 30%, el nuevo salario, en términos reales, será de 676,24 bolívares fuertes.

"Esto quiere decir que en mayo de 2009 con el nuevo salario mínimo se podrá comprar sólo 85% de lo que se compraba en mayo de 2008. En otras palabras, todo aquel que reciba el sueldo básico experimentará una pérdida aproximada de 15% en su poder adquisitivo. El aumento de 10% sólo contribuye a que la pérdida no sea mayor", indicó.

Riutort acotó que si no se hubiera dado este aumento, con el salario mínimo una familia sólo compraría 77% de los bienes que adquiría en mayo de 2008, cuando el salario era de 799,23 bolívares fuertes. En este caso la pérdida de poder adquisitivo sería de 23%.

Otra de las razones por las cuales el salario no alcanza, es que el costo de la canasta de consumo supera con creces la remuneración mensual de los trabajadores medios.

El profesor de la UCAB señaló que para analizar cuánto gasta una familia en promedio al mes, se duplica el costo de la canasta del INE que en febrero fue de 918,02 (abarca los alimentos que necesita una familia promedio de 5 personas). De esta manera, agregó, una cesta mínima de consumo compuesta por los alimentos básicos, pago de vivienda, vestido y calzado y otros compromisos se calcula en 1.836 bolívares fuertes al mes. Si se supone un aumento de 2% mensual de los precios de los bienes y servicios en marzo, abril y mayo de este año, el valor de esa canasta podría llegar en mayo a 1.948 bolívares fuertes.

"Si esto fuera así, el nuevo salario de 879,12 bolívares fuertes alcanzará para comprar sólo 45% de la canasta familiar", indicó Riutort. Mientras que en mayo pasado esa misma cesta de productos costaba 1.484,56 bolívares fuertes y el salario mínimo era de 799,223 bolívares fuertes, un consumidor compraba, en ese período, 54% del monto de estos productos.

Otros organismos, como el Cenda, señalan que sólo por alimentos una familia debe gastar 1.595 bolívares fuertes al mes, al sumar los servicios básicos supera los 3.224 bolívares fuertes al mes.

viernes, marzo 27, 2009

Pesca de arrastre eliminada





AMBIENTE ONU podría restringir la pesca de arrastre

Está en juego
el lecho marino



Mientras que algunos apoyan la
prohibición de esta forma de pesca, para
otros debió limitarse mediante reducción
de embarcaciones y de zonas marinas


KATIUSKA HERNANDEZ
khernandez@el-nacional.com

El 14 de marzo de este año, Venezuela fue declarada nación libre de la pesca de arrastre industrial, y comenzó una fase de eliminación progresiva de este tipo de captura en su forma
artesanal.
La decisión del Gobierno, expresada desde hace un año en la Ley de Pesca y Acuicultura, desató distintas posiciones a favor y en contra. Los industriales rechazaron la medida por considerar que afecta a más de 25.000 personas que de manera directa e indirecta. Mientras, el Ejecutivo alegó que la prohibición era una deuda pendiente con el medio ambiente.
Quienes defienden la eliminación de esta actividad no niegan su beneplácito por la medida. Alfredo Gómez, coordinador del Departamento de Investigaciones Marinas de la Fundación Museo del Mar, en el estado Nueva Esparta, es uno de los 3.000 científicos que a escala mundial firmaron en 2002 a favor de prohibir este tipo de pesca. Sostiene que la Organización de las Naciones Unidas podría aprobar en el futuro inmediato un pronunciamiento en contra de esta
práctica pesquera debido a que representa una verdadera amenaza para la biodiversidad marina. Se calcula que si no se controla la pesca industrial y la rastropesca, en 50 años no habrá especies marinas para comer.
“La pesca de fondo está limitada en el Pacífico sur, y algunos países han tomado medidas para restringirla; la realidad es que la pesca de arrastre es devastadora. Con su eliminación se podrá, sin duda, renovar el fondo marino”. Señaló que en el caso de Venezuela la realidad es que el aporte de la actividad industrial de arrastre a la producción pesquera es de sólo 6%, mientras que la captura artesanal tiene el mayor peso sobre el abastecimiento de especies.
Gómez aboga por que se realicen más estudios para determinar no sólo el daño de la pesca de arrastre, sino para descubrir por qué se han alejado de las costas del país especies como las sardinas. Aunque no existe una relación entre la desaparición de la sardina y la pesca de arrastre, Gómez hace un llamado al Gobierno y al sector privado para que apoyen la investigación en este sentido.
Un estudio realizado por Luis Marcado y Ana Cabello, especialistas del antiguo Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias, ahora INIA, reveló que más de 66% de lo que se captura en arrastre corresponde al descarte o basura marina. Alrededor de 122 especies se desechan con esta práctica. En Venezuela, la basura camaronera se calculaba en 120 millones de kilogramos al año. Si se toma en cuenta que estos barcos realizaban 4 caladas en 3 horas, a una velocidad de 4,6 kilómetros por hora, se calcula que en una noche abarcaban 55,2 kilómetros, y que con una boca de red de 30 metros afectaban 167 hectáreas.
Al calcular el impacto ambiental anual de esta actividad se advierte que el barrido de estas redes sobre 1,67 kilómetros cuadrados, multiplicada por 200 días de labor y por 300 rastras efectuadas, da como resultado la devastación de 100.200 kilómetros cuadrados al año. El profesor Gómez indicó que una alternativa para la pesca de camarón es el desarrollo de áreas de cultivo. Señaló que para obtener aproximadamente 10.000 toneladas de este crustáceo que se pescaba mediante el arrastre, se requiere la creación de 50 granjas para el cultivo, con una extensión de 40 hectáreas cada una, eso permitiría garantizar el abastecimiento.

Limitarse, no eliminarse. Carlos Giménez, ex director del antiguo Servicio Autónomo de los Recursos Pesqueros, sostiene que la pesca de arrastre en Venezuela no debió eliminarse sino limitarse mediante la reducción de las embarcaciones y el establecimiento de zonas de pesca. Explicó que las embarcaciones ya habían adoptado innovaciones tecnológicas para minimizar el impacto de la pesca de fondo. “Venezuela estaba entre los 12 países que desarrollaban un programa cooperativo con la FAO para introducir esos mecanismos que permitirían que los descartes fuesen menores”, dijo. Aclaró que la pesca de arrastre se ejercía en Venezuela en fondos marinos que se renuevan con facilidad y no en zonas de arrecifes coralinos. “El problema
de la pesca de arrastre se presenta cuando se practica a mucha profundidad, pero ese tipo de pesca no se ejerce en Venezuela. En el país llega a 30 brazas de profundidad. A mi juicio, no ha debido eliminarse la pesca de arrastre, pero sí limitarse a determinadas zonas y reducir el número de barcos, además de establecer vedas y fomentar el uso de dispositivos tecnológicos para reducir el descarte”, agregó. Carlos Giménez advirtió que se tiene que tener cuidado con el desarrollo del cultivo de camarón para hacer caso a las recomendaciones del Código Internacional
de Conducta para la Pesca Responsable, dado que estas prácticas pueden ocasionar perjuicios ambientales.
Tanto los detractores de la pesca de arrastre como los que apoyan su limitación pero no su eliminación, coinciden en que la sobreexplotación pesquera causa daños importantes en la biodiversidad marina.