Un día le escuche a una pareja de ancianos que su secreto para vivir muchos años juntos, era nunca acostarse a dormir enojados. Quizas parece simple este secreto.
Pero si algo he experimentado es que cuando tengo un problema con alguien que realmente es importante para mi, ese día no pego el ojo en toda la noche.
El alma puede ser tan sensible a las emociones que una simple preocupación, pelea o inconveniente puede hacernos perder el sueño en un instante. Algunas personas puede que manejen sus emociones con mayor facilidad y separen una cosa de la otra.
Yo sólo recuerdo una cita biblia que para mi es clave: No dejes que el sol se ponga sobre vuestro enojo.
Nos cuesta mucho pedir perdón, reconocer nuestros errores, pero cuando lo hacemos sale a relucir lo mejor de si mismos. No quisiera tener que pedir disculpas pero a veces metemos tanto la pata con las personas que queremos que duele no reconocerlo.
Asi que esta noche trataré de acostarme sin el enojo como compañía. Hagan la prueba y el amanecer será más tranquilo.
1 comentario:
Esa fue una de las promesas que mi esposo y yo nos hicimos cuando eramos novios...y nos ha resultado.
Sin embargo debo reconocer que algunas veces rompo mi parte de la promesa :D
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