No soy de las que se alarma con mucha facilidad con los anuncios del Gobierno. Casi siempre aplica la presión en algunos sectores y la suelta en otros (bien sea porque se ha olvidado de ellos o porque ha llegado a acuerdos que los hace intocables “por los momentos”).
—De esto hay unos cuantos casos, y si no analicen por qué no se toca a otros medios o por qué no se mete con ciertas empresas—.
Por ejemplo de la nacionalización total en los negocios de la Faja del Orinoco, paso a aclarar que se harán convenios para que las empresas petroleras (en su mayoría gringas), sean sociales del Estado venezolano. Estas empresas pasaran a compartir los riesgos y los beneficios del negocio petrolero con el Gobierno, que por supuesto mantendrá la mayoría pero igual habrá dinero parejo.
Me he pasado casi 2 días seguidos en las afueras de la Asamblea Nacional (por trabajo), junto “al soberano” escuchando y viendo a Chávez en pantalla gigante, es normal que surjan muchas incógnitas en mi:
¿Esta ola de nacionalismo y ataques a la propiedad privada, me tocará personalmente algún día?
Los más extremistas y opositores a ultranza me dirían: Claro que sí, te expropiarán hasta el alma. Esto será una nueva Cuba.
Los defensores del proceso me dirían: Se está haciendo justicia social y se está acabando con los privilegios de las clases económicas.
¿Y qué debo hacer?
Repuesta de los opositores: Quedarte en el país y unirte a la resistencia activa. O irte de esta mier... que se vino abajo.
Repuesta de los chavistas: unirte al proceso y reconocer los logros de la revolución.
Repuesta de los ni ni: Seguir trabajando y ocuparte de tus asuntos mientras se pueda.
—De esto hay unos cuantos casos, y si no analicen por qué no se toca a otros medios o por qué no se mete con ciertas empresas—.
Por ejemplo de la nacionalización total en los negocios de la Faja del Orinoco, paso a aclarar que se harán convenios para que las empresas petroleras (en su mayoría gringas), sean sociales del Estado venezolano. Estas empresas pasaran a compartir los riesgos y los beneficios del negocio petrolero con el Gobierno, que por supuesto mantendrá la mayoría pero igual habrá dinero parejo.
Me he pasado casi 2 días seguidos en las afueras de la Asamblea Nacional (por trabajo), junto “al soberano” escuchando y viendo a Chávez en pantalla gigante, es normal que surjan muchas incógnitas en mi:
¿Esta ola de nacionalismo y ataques a la propiedad privada, me tocará personalmente algún día?
Los más extremistas y opositores a ultranza me dirían: Claro que sí, te expropiarán hasta el alma. Esto será una nueva Cuba.
Los defensores del proceso me dirían: Se está haciendo justicia social y se está acabando con los privilegios de las clases económicas.
¿Y qué debo hacer?
Repuesta de los opositores: Quedarte en el país y unirte a la resistencia activa. O irte de esta mier... que se vino abajo.
Repuesta de los chavistas: unirte al proceso y reconocer los logros de la revolución.
Repuesta de los ni ni: Seguir trabajando y ocuparte de tus asuntos mientras se pueda.
Particularmente el sábado cuando Chávez habló de regular los sueldos y dijo que se tenía que acabar con esa guachafita de que cada vez que se aumenta el salario mínimo se tienen que revisar e incrementar el resto de los sueldos, me quedé pensando ¿qué impacto puede tener una medida como esta en quienes estamos asalariados, pero en el sector privado?
Si Chávez llega a decretar que cuando se aumente el salario mínimo no se revisarán las demás escalas salariales, no faltará más de un empresario privado VIVARACHO, que entonces tomará literalmente esto, para no discutir nuevos ajustes en el resto de las bandas salarias de sus empleados.
Quizás algunos trabajadores se resguardan con sus contratos colectivos para presionar nuevos aumentos, pero aquellos que no tienen sindicato y que no los ampara un contrato colectivo quedarán amarrados por este nuevo socialismo del siglo XXI que en lugar de igualdad pareciera que pretende la desigualdad y la desmejora de la calidad de vida.
¿Será que esa igualdad significa que aunque te pasaste más de 5 años en una universidad y te quemaste las pestañas estudiando o te rompiste el lomo trabajando para poder pagarte unos estudios y obtener un título, tienes que ganar lo mismo que una empleada doméstica? (ojo sin descalificar este trabajo).
¿Es ese el socialismo del siglo XXI? Unos andando en camionetas importadas y dándose la buena vida y otros pelando bolas y comiendo un cable.
5 comentarios:
Coño, (por favor disculpa el abuso de la confianza), pero si ni tu logras encontrar la definición del socialismo del siglo XXI ¿Cómo voy a hacer?
Seguiré leyendo, y no perderé la esperanza de encontrar la más evasiva de las definiciones en la historia de Venezuela ;-)
Precisamente, estamos en un momento en el que sólo la ironía que tengamos nos hará comprender lo que este Gobierno que da ciertos privilegios a unos y presiona a otros, quiere establecer como socialismo. Esto apenas esta comenzando hay mucha tela que cortar, si primero dijo que nacionalizaría todo todito, y luego dice que permitirá la asociación en la faja del orinoco, esta hablando para atrás y para adelante.
El socialismo de este Gobierno se descrubre todos los días. No hay una sola definición exacta para este fenómeno político, lo estamos viviendo día a día. Un estado empresario, controlador y derrochador de recursos.
Solo te digo al Katy, a lo largo de toda la historía de las civilizaciones, no hay una sola nación que haya alcanzado niveles altos de vida para su población sin la intervención del Estado, ninguna
sí, ése es el socialismo del siglo XXI un disparate d euna supuesta igualdad que desestimule a toda la sociedad productiva para que una camarilla gobierne indefinidamente...
salud, katiuska!
j.
bueno jesus, me podrías decir que es para tí una "sociedad productiva"?
Publicar un comentario