A veces me da miedo que la gente se acostumbre tanto al silencio que no puedan luchar por sus derechos.
En mi rutinario recorrido por el Mercado de Quinta Crespo, por su puesto tuve que conversar con algunos consumidores sobre los precios de los alimentos, el IVA y otros temas de microeconomía. (foto de http://www.guayabaverde.com/)
Pero hay algo que me preocupa de estos trabajos y es la poca gente que uno encuentra en la calle con ganas de hablar sobre el tema de los alimentos. He identificado a 4 tipos de personas:
1.-Los que le tienen terror a las cámaras fotográficas y hasta pelean cuando me ven pasar recordando que hace como dos años saque una foto de ellos. (Las señoras que venden pollo en el mercado) Creo que me detestan.
2.-El consumidor que quiere criticar todo y habla hasta por los codos. Es más cuando ven que eres periodista salen a tu encuentro y prácticamente te piden que los grabes. (A veces son muy oportunos y otras veces no tanto).
3.-El silencioso, sabe que las cosas están mal pero prefieren pasar de largo y no hablar del tema. Si se quedan callados estarán a salvo dicen. A salvo de qué pregunto yo, si quien calla otorga y acepta las cosas que suceden. (Los detesto y hasta me molesto y les digo, por eso es que están las cosas así, porque la gente tiene miedo).
4.-Las personas que están hechas para las entrevistas. Hoy me tropecé con una. La señora vive en la carretera del Junquito, baja cada semana a Caracas específicamente a Quinta Crespo a comprar ingredientes para preparar los almuerzos que venden los fines de semana para aprovechar la gran afluencia de personas que suben al Junquito. Me pase un rato agradable con ella viendo los precios del pescado de puesto en puesto. Lastima que no había llegado el fotógrafo. Pero este tipo de personas son las que enriquecen un reportaje por más sencillo que sea.
La próxima vez llevaré mi cámara digital y haré de las mías en ese maravilloso mercado, donde unos ya me extrañan cuando no voy seguido y otros se asustan cuando me ven.
Mis rincones preferidos, el de las frutas y las hortalizas. El colorido es tan hermoso que siento que estoy en una granja. Me gustaría que al mercado lo arreglaran más, por ejemplo tengo en la memoria el bello mercado de Florencia en Italia, no tenemos nada que envidiar en cuanto a frutas exóticas pero el orden y la arquitectura del mercado si era de envidiar.
1 comentario:
Mi Quinta Crespo querido, hace años que no te veo,espero que remontes estos tiempos de colera y vuelvas a cser lo que eras en antaño, ya que ahora el virus del buhonero te tiene consumido.
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